En la actualidad, la nube ha experimentado una transformación radical en su rol dentro del panorama de la tecnología empresarial. Su capacidad para proporcionar flexibilidad operativa, escalabilidad adaptable y la posibilidad de acceder a recursos de manera remota ha llevado a su adopción generalizada. A medida que avanza el 2023, es crucial tener en cuenta las tendencias emergentes que influirán en las estrategias en torno a esta herramienta.
En la actualidad, la nube ha experimentado una transformación radical en su rol dentro del panorama de la tecnología empresarial.
El uso cada vez más masificado de la inteligencia artificial (IA) en el servicio al cliente ha cambiado la forma en que las empresas interactúan con sus clientes.
Con la llegada del Black Friday para algunos se vislumbra una multiplicación de solicitudes, pero otras empresas podrían transformarlo en lealtad porque cuando algún cliente tiene problemas lo único que quiere es resolverlo rápidamente
Aunque muchas personas utilizan Facebook, Instagram y WhatsApp para entretenerse, la realidad es que la caída recientemente de estos tres servicios representó la imposibilidad de comunicación de los negocios con sus clientes.
Luego de 10 minutos en una llamada, el cliente con una duda o queja por sus compras recibidas por el Cyber Monday, ya pasó por el saludo grabado invitándolo a visitar el sitio web; opción de promociones, música de ascensor que se repite con incansable desesperación; más una nueva grabación que menciona “todos los representantes en estos momentos están ocupados”, y que finalmente se deriva a una llamada con un operador que muchas veces no tiene las herramientas para solucionar el problema, es sin duda un mal escenario.
La pandemia y sus respectivas restricciones de movimiento produjeron transformaciones radicales, que se convirtieron en nuevos hábitos en la forma de vivir. Desde cómo se conectan, trabajan hasta cómo se comunican y consumen.
La crisis del Covid-19 y previo a esto, los estallidos sociales de 2020, han sacado a la luz algunos de los problemas ligados al servicio al cliente en múltiples compañías latinoamericanas. Unos son nuevos, otros son viejos conocidos, pero las crisis han acentuado las dificultades y limitaciones de algunas empresas para dar respuesta a sus consumidores.