Es paradójico que, en un mundo rebosante de avances tecnológicos, capaces de conectar continentes y de producir alimentos a una escala sin precedentes, la idea de que la humanidad aún enfrenta crisis alimentaria parece una cruel paradoja. Sin embargo, esta es la dura realidad que nos confronta.
En un comunicado tras una cumbre celebrada en Alemania, el G7 ha matizado que las ayudas ascienden ya a 14.000 millones (unos 13.200 millones de euros) para garantizar la seguridad alimentaria a nivel global en pleno conflicto armado entre Rusia y Ucrania.