La idea es compensar los efectos provocados por las precipitaciones registradas el pasado 12 de noviembre, entre la región Metropolitana y La Araucanía.
El ministro de Agricultura, Antonio Walker, confirmó que el fenómeno tuvo “un efecto muy fuerte en frutales y hortalizas y hemos tenido un daño muy considerable en cerezas, ciruelas, nectarines, duraznos, arándanos, manzanas y peras”.