Gracias al trabajo de importantes especialistas broncopulmonares y un equipo multidisciplinario, la nueva organización buscará apoyo para las miles de personas que padecen esta enfermedad de frecuencia aún desconocida: la mayoría están jubilados y no pueden costear los tratamientos y terapias.
En el marco de la campaña “Por mi derecho a respirar” , con la cual la Fundación Aire promueve, entre otros objetivos, que la Ley Ricarte Soto incluya y financie los costosos tratamientos para la Fibrosis Pulmonar Idiopática (FPI), recientemente se cumplió otro importante hito al entregar más de 16 mil firmas a representantes del Minsal.