Un reciente estudio de Capitalizarme detectó cuáles son las tres principales razones que impiden que las personas tomen la decisión final a la hora de comprar una propiedad. ¿Qué pasa si me arrepiento? ¿Y si no puedo pagar el dividendo? ¿Si me quedo sin trabajo?
Son los mayores temores que los expertos solucionan en una campaña con atractivos beneficios.
La primera se define como aquella que tiene la caractistica de sólo generar intereses, sin dar ganancias y se pueden llegar a tornar impagables y la segunda tiene la cualidad de ayudarte a adquirir un activo resultado de tu productividad. En ese sentido invertir en propiedades es una gran alternativa de obtener la llamada deuda buena.
Algunos bancos han subido sus tasas hipotecarias en los últimos días, lo que encendió la alerta en el sector inmobiliario, principalmente entre aquellos que estaban refinanciando crédito hipotecario. A pesar de este escenario y de las especulaciones, la inversión en vivienda sigue siendo rentable y una de las más estable históricamente.
El descontento con las AFPs, sumado a la necesidad de contar con los fondos cuando una persona lo necesite y no de manera parcial como lo entregan dichas entidades, ha llevado a muchos a buscar una solución concreta para hacerse cargo de su futuro, que históricamente tienda a ser estable y que ayude a asegurar esos fondos para la vejez.