La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha comprometido este lunes una inversión de 45.000 millones de euros para poner en marcha proyectos relacionados con nuevas tecnologías e industrias 'limpias' en los países de América Latina y el Caribe y convertir así a la Unión Europea en un "socio preferente" para estas regiones.
Bajo el slogan, “Conectados, no hay distancia” durante los 10 días que durará la actividad, se reunirá a 200 pymes exportadoras chilenas con 305 compradores de toda la región. Dentro de ellos destacan importadores de Brasil, Panamá, México, Paraguay, Costa Rica o Ecuador, entre otros.
El mayor riesgo para el desempeño económico de la región en 2019 sigue siendo un deterioro abrupto de las condiciones financieras para las economías emergentes.
Los países de la región tienen grandes oportunidades de mejora en gasto farmacéutico y atención primaria, según un estudio de eficacia publicado por el BID.
Radiografía del sector de las telecomunicaciones móviles en 26 países de América Latina y el Caribe revela que alrededor del 40% todavía están trabajando en 2G, lo que impide que tengan acceso a la amyoría de las aplicaciones digitales de punta.
Desde 2015, las compañías chinas invirtieron más de $20.000 millones en los sectores de electricidad, sanidad y transporte en toda la región, aprovechando las dificultades financieras de los grupos locales de infraestructura y el control de los gobiernos del gasto público.
Los dos grandes bloques regionales -la Alianza del Pacífico y el Mercosur- si bien desde su puesta en marcha lograron incrementar el comercio intrarregional en un 64% en promedio, dichos beneficios no estuvieron a la altura de lo que un mercado regional de US$5 billones podría ofrecer, y tampoco lograron que la región fuera más competitiva en el plano internacional.