En concreto, el índice se situó en septiembre en los 48,4 puntos, desde los 49,6 enteros observados en agosto.
Mientras, los gerentes de las fábricas manifestaron su preocupación sobre la guerra comercial entre Washington y Pekín, expuso un sondeo a nivel nacional publicado por Reuters.
Ello, debido a que el incremento de nuevos pedidos se moderó abruptamente, aunque las fábricas contrataron a más trabajadores.
El ISM afirmó que la demanda sigue siendo “robusta”, pero advirtió que “los recursos laborales y cadenas de suministro de la nación siguen enfrentando dificultades”.