Moisés Neira Novoa, Académico Facultad de Educación, Universidad Autónoma de Chile

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Cartas al director 2023

Sr. Director,


La reciente aprobación de la ley que prohíbe el uso de celulares en todos los niveles educativos, salvo excepciones justificadas, busca mejorar la convivencia escolar y el rendimiento académico. Sin embargo, la medida contrasta con uno de los Objetivos de Aprendizaje Transversales, que promueve el uso de TICs para "resolver necesidades de información, comunicación, expresión y creación dentro del entorno educativo y social inmediato”, algo plenamente posible mediante un smartphone.


Es un hecho que la mayoría de los estudiantes posee un celular, herramienta que utilizan para comunicarse, entretenerse y aprender. No obstante, también expone a menores de edad a contenidos inapropiados, facilita el cyberbullying y contribuye a la difusión de episodios de violencia escolar a través de redes sociales, cuyo acceso está restringido a mayores de 13 años, restricción que muchas familias no supervisan.


La mejora del rendimiento y de la convivencia no depende únicamente de limitar el uso del celular en la escuela. Requiere un compromiso efectivo de los padres y apoderados en la formación de sus hijos, más allá de delegar esta responsabilidad al establecimiento o asistir de manera esporádica a reuniones. La responsabilidad es compartida: familia, escuela y sociedad deben abordar conjuntamente este desafío.


Moisés Neira Novoa,

Académico Facultad de Educación,

Universidad Autónoma de Chile

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