MADRID, 14 Nov. (EUROPA PRESS) - El Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas ha alertado este viernes de que Israel ha incrementado el ritmo de su proceso de anexión ilegal de Cisjordania con un aumento sensible de los actos violentos contra la población palestina, las demoliciones de sus viviendas, las restricciones de movimiento, la expansión de sus asentamientos y el desplazamiento forzado, en lo que constituye simultáneamente una violación del Derecho Internacional y un crimen de guerra.
El portavoz del Alto Comisionado, Thameen al Kheetan, ha recordado que los 260 ataques de colonos israelíes registrados en octubre --la mayoría para impedir la cosecha de aceitunas, uno de los principales sustentos de la población y la economía palestinas-- representan una cifra sin precedentes que la ONU comenzó a recopilar estos datos en la zona, en 2006, y es reflejo de "un patrón más amplio de un aumento de la violencia contra los palestinos".
También hay que recordar la operación iniciada a principios de este año por el Ejército israelí contra los campos de refugiados del norte de Cisjordania bajo la coartada de la lucha contra las milicias palestinas. Esa ofensiva del Ejército de Israel, denominada Operación Muro de Hierro, se centró principalmente en la ciudad y el campo de refugiados de Yenín, pero acabó por expandirse a Tulkarem y a otros puntos del norte de Cisjordania.
En octubre, el director para Cisjordania de la agencia de la ONU para los refugiados, Roland Friedrich, constató que el Ejército había "vaciado los tres campamentos de Yenín, Tulkarem y Nur Shams, e impedido directamente el retorno de sus residentes".
Por ello, Al Kheetan ha retirado que "la aserción del Gobierno israelí sobre su soberanía de la Cisjordania ocupada, así como la anexión de partes de este territorio representa una violación del derecho Internacional, como ha constatado en su momento la Corte Internacional de Justicia", y que el desplazamiento forzado de la población equivale a un "traslado ilegal, que es un crimen de guerra".
El portavoz del Alto Comisionado insiste, una vez más, en que Israel debe poner punto y final a estas operaciones, retirarse de los territorios que ocupa en Cisjordania a través del retroceso de las posiciones de sus militares y de la evacuación de todos los colonos del territorio para facilitar la ejecución del derecho a la autodeterminación de los palestinos.