MADRID 14 Nov. (EUROPA PRESS) - Las autoridades de Líbano han denunciado este jueves un nuevo ataque del Ejército de Israel contra una localidad en el sur del país que ha dejado al menos un herido, un extremo que las tropas israelíes han rechazado atribuyéndolo a un intento fallido de traficar con armas" por parte del partido-milicia chií libanés Hezbolá.
El Ministerio de Sanidad libanés ha denunciado los hechos en un breve comunicado difundido por la agencia de noticias estatal NNA situando el ataque en la localidad de Tul, en el distrito de Nabatiye.
El portavoz en árabe del Ejército israelí, Avichay Adraee, ha salido al paso de las acusaciones en su cuenta de la red social X, afirmando que son "falsas".
Además, ha atribuido "la explosión del vehículo" a Hezbolá, en lo que ha presentado como un "intento fallido de contrabandear armas" y ha reiterado su defensa de que es el grupo chií quien "sigue violando los acuerdos" de tregua alcanzados en noviembre de 2024, alegando que "sus miembros actúan bajo cobertura civil y ponen en peligro a la población de Líbano".
El secretario general de Hezbolá, Naim Qassem, aseguró a principios de esta semana en alusión a los ataques de Israel que "no los podremos tolerar durante mucho más tiempo" y reiteró su negativa a entregar las armas alegando que las autoridades israelíes "buscan controlar el futuro de Líbano (y) quiere (...) que el país se quede sin capacidad disuasoria".
Israel ha lanzado decenas de bombardeos contra Líbano a pesar del alto el fuego acordado argumentando que actúa contra actividades de Hezbolá y asegura que, por ello, no viola el pacto, si bien tanto Beirut como el grupo se han mostrado críticos con estas acciones, igualmente condenadas por Naciones Unidas.
El alto el fuego, alcanzado tras meses de combates al hilo de los ataques del 7 de octubre de 2023, contemplaba que tanto Israel como Hezbolá debían retirar sus efectivos del sur de Líbano. Sin embargo, el Ejército israelí ha mantenido cinco puestos en el territorio de su país vecino, algo también criticado por las autoridades libanesas y el grupo chií, que exigen el fin de este despliegue.