​¿Cuál es la mejor opción para invertir en una segunda vivienda? Las diferencias entre comprar, arrendar y adquirir una acción por copropiedad

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¿Es momento de invertir? Si bien la opinión de los expertos es que siempre es oportuno hacerlo, para muchos, la decisión de apostar por un activo de gran valor viene siendo un tema de cuidado en pleno contexto de contracción económica e incertidumbre.

Pero de a poco comienzan a llegar las certezas, como en la arista de la inflación, que desde el Ministerio de Hacienda indican que debería menguar en el último trimestre de este año; o las dudas de la recesión, en que el Banco Central ya indicó que pese a que se pronostica un decrecimiento de hasta 1,5 puntos el próximo año, en 2024 ya se deberían exhibir un crecimiento sobre el 2,25%.

Según entendidos, uno de los mejores mecanismos para proteger los ahorros en épocas de volatilidad e incertidumbre es la UF. “Poseer inversión indexada a la UF permite que los ahorros y activos no pierdan valor. En el caso de un inmueble, además entrega plusvalía, factor que no ha hecho más que crecer aceleradamente en Chile en las últimas décadas”, comenta Ignacio del Río, CEO y cofundador de la startup de copropiedades, Legria.

Ante eso, ya sea como opción de vida e inversión, las segundas viviendas lucen como activos de alto interés. Y no solo por temas económicos, ya que la pandemia relevó aún más la necesidad de espacios habitables fuera de las grandes urbes y aptos para el trabajo a distancia. Pero, ¿conviene más comprar, arrendar o sumarse al modelo de copropiedad?

Una casa cercana a los 200 metros cuadrados, de cuatro dormitorios y situada en Zapallar, uno de los balnearios más atractivos del país, podría rondar las 30 mil UF, según varios portales inmobiliarios. “Comprar una propiedad de veraneo puede no ser una buena inversión. ¿La razón? En promedio, se estima que una segunda vivienda se usa solo un 12% del tiempo, por tanto desembolsar tanto dinero en un inmueble que no tendrá un uso óptimo, considerando los gastos de mantención, se puede volver un peso difícil de llevar”, agrega Del Río.

Otra opción es el arriendo. Una casa como la descrita anteriormente debiera tener un arriendo en torno a los $320 mil diarios. Si se quiere utilizar durante varias épocas del año, podría llegar a costar sobre $14 millones, considerando 6 semanas anuales de uso.

Sin embargo, una nueva posibilidad a la vista es la copropiedad, que permite adquirir parte de una casa y hacer un uso proporcional de la misma, siendo dueño y además pudiendo vender para aprovechar la plusvalía.

“La copropiedad ha existido siempre, pero su potencial de ser una herramienta de inversión para todos, es bastante reciente. En el pasado, dividir una propiedad en varios dueños era complejo, porque implicaba la gestión de cada dueño y sus intereses. Pero con tecnología, la administración puede ser digital y, a través de una plataforma, se puede gestionar el tiempo de uso, los gastos, reparaciones e ítems extras de la propiedad”, aclara Del Río.

Pero, ¿qué tan conveniente puede llegar a ser? El ejecutivo de Legria aclara que: “En términos de compra, es ocho veces más barato, y considerando el tiempo de uso efectivo de una segunda vivienda, el aprovechamiento es prácticamente el mismo. Y en términos de arriendo de una casa de altas prestaciones, estimamos que el costo diario con Legria es un quinto del arriendo diario de la misma casa”, afirma el fundador de la proptech.

De hecho, bajo este modelo, una casa en Zapallar con 4 dormitorios y 200 metros cuadrados, similar a la comparación de la compra, tiene un valor cercano a las 4 mil UF, que otorgan el derecho de uso de 44 días al año. “La copropiedad de administración digital es un modelo nuevo en Chile, que por ser disruptivo, es cosa de tiempo para que se masifique. Sin embargo, en Estados Unidos y Europa ya tomó fuerza, porque para las personas es conveniente financieramente y, aún más importante, como proyecto de vida, para quienes buscan tener la casa de sus sueños hoy”.

europapress