​Ignacio Briones y Max Colodro analizan la economía y el futuro del país post plebiscito constituyente

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Foto seminario BICE 1

Un análisis a la luz de los resultados del plebiscito de salida y de las cifras económicas de Chile, hicieron el ex ministro de Hacienda, Ignacio Briones, y el sociólogo y analista político Max Colodro, en el Seminario BICE Puentes hacia el futuro: “¿Y ahora qué? Chile y sus desafíos”.

En la oportunidad, Briones hizo un repaso por el momento económico del país, partiendo por el problema del crecimiento y el aterrizaje durante este año frente a las cifras de 2021. “El Banco Central ha proyectado un crecimiento entre 1,75% y 2,25%, pero yo creo que vamos a estar en la parte más baja de ese rango”, sostuvo. Sin embargo, agregó que el problema esencial de Chile en estos momentos es la tasa del PIB per cápita, que desde 2013 está estancado.

“A esta desaceleración, que derivará en una recesión, se suman problemas en el mercado laboral. El desempleo va a subir en los meses que vienen y no poco”. Y agregó que “mi punto de fondo es que las autoridades van a enfrentar un costo económico complejo desde el punto de vista de la economía. Es un cocktail con consecuencias políticas; presiones al Parlamento y, además, tenemos una coalición dividida y errática que va a generar malestar (…) y la pregunta es cuál de las almas del gobierno va a primar”. Frente a esto, enfatizó en que el país tiene actualmente “un problema serio de gobernabilidad que se refleja en la capacidad del gobierno para desplegar sus programas”. Agregó que “si no somos capaces de sacar una reforma importante en el próximo año y medio, no es solo malo para Chile, es malo para el ánimo de las personas y es malo para la discusión constitucional”.

A esto se suman otros problemas que han emergido y que van en contra del crecimiento, y es la violencia social“ que está siendo un problema para el desarrollo muy importante en Chile. Mientras no nos tomemos en serio cosas medulares que pasan por la gobernabilidad, vamos a tener un cocktail explosivo”.

En materia tributaria, Briones afirmó que “la reforma es fundamental. Tenemos mayores demandas sociales, por lo tanto, no nos podemos ´hacer los locos´. Y hay dos formas de financiarlo. La manera irresponsable es vía deuda, y la manera responsable es por la vía tributaria”. “A esta reforma le faltan muchos incentivos a la inversión que hoy necesitamos en Chile. ¿Cómo compatibilizar mayor recaudación con mayor inversión? Parte de esto tiene que ver con el reconocimiento de una verdad en Chile, que esquivamos como muchas otras, y es decir: tenemos 5 puntos del PIB de brecha de recaudación con la OCDE, ¿dónde están esos 5 puntos? Están en el impuesto a la renta, personas y empresas y, si hacemos doble clic, están en personas, porque la base de cotizantes es súper estrecha. En los países que queremos emular, y que tienen seguridad social, la inmensa mayoría paga algo”.


Sociedad moderada

A modo de mensaje final, el ex ministro de Hacienda afirmó que, tras el resultado del plebiscito del proceso constituyente, “en que un 62% de la población dijo que no al texto, hay una interpretación muy valiosa: uno tiene que mirar al horizonte y ese resultado me hace estar optimista porque habla de la moderación de los chilenos; de decir que queremos cambios, pero cambios bien hechos. Hay una ambición de cambios, pero con sensatez. Chile tiene una oportunidad extraordinaria en el futuro si hacemos las cosas bien”.

Por su parte, Max Colodro enfatizó en que “estuvimos en la puerta de un manicomio institucional, del cual no había salida. Los que han entrado en América Latina en esas lógicas no han vuelto a salir, por lo tanto, hay razones para estar optimistas”. Esto, pues habla de una “sociedad moderada, que tiende a la búsqueda de acuerdos, a la convergencia, pero el problema es que no tiene representación política. El mundo del centro moderado se ha ido desconfigurando y quedándose huérfano”.

En este sentido, agregó que el deterioro de la economía durante la última década “está directamente asociado a la pérdida de acuerdos”. “Somos una sociedad que no tiene acuerdos en cosas fundamentales, y una Constitución es la regla del juego para resolver los problemas y desafíos de la sociedad (…) por lo tanto, vamos a tener que empezar de nuevo para tener mínimos comunes para lograr acuerdos y que el país prospere de nuevo”.

A su juicio, durante los últimos diez años se han buscado cambios refundacionales, y el ciclo económico que ha tenido el país ha profundizado la polarización. Por lo tanto, afirmó, “esta oportunidad es decisiva, aunque se nos da en un contexto pésimo: ad portas de una recesión y en un país donde la violencia está institucionalizada por un sector importante de la población. La normalización de la violencia es uno de los principales problemas y revertir eso va a ser muy difícil”. Y sostuvo: “mientras no tengamos claro que tenemos que reconstruir el país entre dos mitades que pesan más menos lo mismo, no se podrá hacer”.


europapress