Consistencia

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Luis Riveros

Con mucha razón el presidente de la República ha creído necesario dar a conocer al país un plan para el desarrollo de la inversión, bajo el lema de “invirtamos en Chile”. Una iniciativa necesaria, porque pone el énfasis en los temas de desarrollo a largo plazo que es lo que interesa asegurar, especialmente en estos meses de dificultades económicas significativas. Hay, sin embargo, problemas de consistencia en tales anuncios en el contexto de los distintos aspectos consultados, como asimismo de consistencia con el entorno económico y político que caracteriza al Chile de hoy. La credibilidad de los anuncios tiene que ver, en gran medida, con la consistencia de los mismos en el contexto interno como externo, y parece saludable y necesario que la autoridad especifique las aclaraciones necesarias, para que no sean simplemente “anuncios” que a poco andar se transformen en fallidos intentos.

En materia de consistencia interna, es necesario especificar cómo ajustan entre ellos los distintos componentes del plan anunciado. Por ejemplo, se anuncia un incremento de 10% de la inversión pública para el año 2023, al mismo tiempo que se plantea un subsidio a los créditos hipotecarios para nuevas viviendas, un incentivo tributario para proyectos de inversión con efecto multiplicador y, además, un incremento en los fondos CORFO para refinanciamiento de los créditos otorgados por la banca. Estos esfuerzos significan un previsible importante aumento del gasto público, lo cual es totalmente justificable para asegurar la estabilidad del crecimiento. Sin embargo, esos anuncios se plantean al mismo tiempo que se aspira a una reducción de impuestos para así proveer un estímulo tributario a la inversión, especialmente focalizando en la pequeña y mediana empresa. La cuestión es cómo efectivamente ambas cosas ajustan en un programa integral, aspecto que seguramente el Ministerio de Hacienda ya habrá dilucidado, pero es conveniente que forme parte del anuncio del programa. El plan también incluye medidas destinadas a destrabar los proyectos de inversión en el largo trámite que usualmente deben cumplir y que se transforma en un obstáculo para la propia inversión pública. En todo esto hay importantes elementos para dar consistencia al anuncio, considerando también que no hay aún un convincente proyecto de reforma tributaria.

Sin embargo, el problema principal radica en la consistencia externa del anuncio en cuestión. En primer lugar, y toda vez que se considera un aumento del gasto público para el buen propósito de financiar inversión, es necesario también poner de relieve la existencia de un importante déficit fiscal y de un altísimo nivel de endeudamiento del sector público. Además, y en segundo lugar, el año 2023 se espera bastante más restrictivo que el presente en materia de crecimiento, y ello pone mayores dificultades para la expansión del gasto, especialmente en presencia de una ya significativa tasa de inflación. De hecho, se espera que el año 2023 sea uno de recesión económica, con caída del PIB en más de 2%. Entonces en este ámbito es vital definir con claridad el realismo de muchas medidas anunciadas, puestas en el contexto macroeconómico.

Pero el problema de consistencia externa de los anuncios formulados sobre inversión se proyecta necesariamente al panorama político y de seguridad que actualmente está viviendo el país. Luego del plebiscito las dirigencias políticas parecen estar tomando el camino de recrear las condiciones que dieron lugar a la rechazada propuesta constitucional, de este modo introduciendo mayor incertidumbre en perjuicio de lo que efectivamente necesitaría la recuperación económica. El claro resultado plebiscitario aparece contradictorio con la ausencia de un acuerdo político integral sobre del rol del Congreso Nacional y de las revisiones que se había postulado introducir en el texto hoy día vigente. Cuando se habla de repetir el proceso ya vivido, incluyendo aseveraciones sobre la “hoja en blanco” se genera una incertidumbre que no es estimulante para decisiones de inversión. Si a eso se suma la grave situación que prevalece en materia de delincuencia, caracterizada por cifras nunca antes vistas en materia de asesinatos y acciones violentistas y criminales, entonces parece ser lógico que los anuncios que se dirijan a estimular la inversión, den cuenta también de las acciones previstas en materia de la amenazada seguridad ciudadana.


Prof. Luis A. Riveros

europapress