​El constante desafío de Recursos Humanos

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Jorge Fuentes

El guionista del mundo parece no darnos tregua si de salud mental se trata. De un estado deplorable en esta materia- pero silenciado- pasamos a una pandemia cuya consecuencia reflejada en la proliferación de distintas patologías asociadas a nuestra salud mental sigue estando presente. Después el inicio de una guerra lejana que nos hacía temer, hoy nos toca una crisis económica mundial que avanza sin indicio de detenerse, vuelve a tenernos nerviosos y preocupados.

Lo que es una gran carga para las personas de manera individual lo es también para las organizaciones que deben lidiar con un grupo humano agotado y en una cuerda floja constante. Pese a eso, muchas empresas deben mantener los resultados de sus operaciones de la mano con aquellos equipos que, sin importar el cargo, muchas veces redoblan sus esfuerzos por cumplir sus tareas. Así, el desafío para las áreas que deben velar porque el bienestar del capital humano, cada día es mayor.

Saber reconocer los signos y síntomas de una salud mental deteriorada-tanto para quienes volvieron a sus oficinas como para quienes trabajan de manera remota- es vital para poder generar un plan de intervención eficaz y que presente resultados de manera rápida. Suena fácil, pero más allá de estar contra el tiempo, durante décadas la salud mental estuvo relegada y callada, por lo que mientras años atrás había un acuerdo tácito que había que disimular cualquier manifestación de depresión, estrés, ansiedad u otro; hoy se busca que se converse abiertamente para buscar herramientas de ayuda.

Lo que es nuevo escenario para los trabajadores, lo es también para quienes deben hacerse cargo de entregar herramientas que permitan abordar la manifestación de las emociones, algo que para muchas organizaciones es nuevo.

Darle espacio al cuidado de la salud mental debe estar ligado a una estrategia a largo plazo donde se pueda hacer un diagnostico para detectar los casos prioritarios-sin descuidar al resto-, promoviendo la gestión de emociones, la salud física, el vínculo con los propósitos para encontrar sentido a las labores que se realizan día a día y un justo equilibrio con la vida personal. Una mirada integral con el uso de herramientas de abordaje que den cabida a tratamientos de salud convencionales , las medicina complementaria como las terapias florales, o las más energéticas como la terapia floral , la meditación el yoga y las terapias que usan el prana de manera grupal como la conocida sanación pránica, o equipos de apoyo al bienestar , tanto para trabajar en los casos críticos como para prevenir ante nuevos escenarios, son maneras efectivas de afrontar estas nuevas necesidades actuales.

Indiscutiblemente las distintas crisis han puesto a la salud mental en el centro, siendo un nuevo reto para todos quienes crecimos en una sociedad donde se generaban prejuicios al resto como para las organizaciones que, siendo parte de esta dinámica- hoy deben ponerse a la altura, ampliar su mirada y hacerse cargo de una realidad que los toca en su centro, independiente del rubro al que se dediquen, pues son justamente las personas las que les dan vida a cualquier de entidad.  


Jorge Fuentes, 

Psicólogo y Director de Pranavida

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