Preocuparse y ocuparse
Sabido es que la pandemia logró poner la salud mental en la agenda del sector público y privado, algo que la gran cantidad de licencias médicas por estrés y depresión debido a nuestro estilo de vida previo al 2020, no pudo.
Recientemente la revista Forbes publicó un artículo donde se informa que, según el Informe de salud mental en el trabajo de 2021 de Mind Share Partners, un 76% de los encuestados informaron al menos un síntoma de una afección de salud mental, frente a 59% de los que registraron en 2019. Cifras que son alarmantes y que hacen un fuerte llamado a las distintas organizaciones para hacerse parte de este problema, pues en el mismo estudio reveló que
el 68% de los millennials y el 81% de la generación Z han dejado su trabajo por razones de salud mental, entre las que se incluye un entorno de trabajo agobiante e insostenible.
Lo que por años fue callado para no vislumbrar signos de debilidad, en estos momentos es una de las grandes preocupaciones de los trabajadores, los que, de acuerdo al informe, el 91% cree que una cultura empresarial debe respaldar la salud mental.
Hoy parece que por fin a todos nos preocupa la salud mental – un gran paso si consideramos los años en que el bienestar emocional fue ignorado- no obstante nos queda el paso más revente: ocuparnos de ello. Y que es bien la Organización de Mundial de la Salud recomienda a las empresas que establezcan políticas para prevenir problemas de salud mental en sus colaboradores, en la actualidad nos enfrentarnos a un problema donde más que evitar situaciones hay que hacerse cargo de lo que ya está sucediendo.
Beneficios que permitan a cada uno de los colaboradores acceder a especialistas, generar actividades que le entreguen herramientas para la gestión de las emociones y la apertura hacia una mirada más holística que incluya el uso de terapias complementarias parecen ser el camino para dar respuestas a las necesidades que los trabajadores manifiestan y las cuales no sólo permitan asegurar la permanencia de los colaboradores en las organizaciones, sino que también establecer una cultura corporativa centrada realmente en las personas.
Jorge Fuentes,
Psicólogo y Director de Pranavida
