Un tema decisivo

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Luis Riveros

Sin lugar a dudas un tema central en los actuales debates presidenciales es el referente al sistema de pensiones. Sabemos muy bien que en esta materia el país presenta un déficit significativo de decisiones necesarias para corregir y mejorar los resultados que se han estado observando. Sabemos además que el nivel promedio de las pensiones que se están otorgando es insatisfactorio, debido en lo principal al bajo nivel de ahorro previsional y las significativas lagunas contributivas que caracterizan al mercado del trabajo. Sabemos también que el pilar solidario ha sido un apoyo fundamental a la hora de apoyar la situación de la población que se retira de la fuerza laboral, pero que este instrumento debería fortalecerse aún más. Finalmente, sabemos que las AFP como sistema puede mejorar, a pesar de lo cual hay un proyecto de ley que duerme por años en el Congreso Nacional, cuyos miembros sin embargo distribuyen frecuentes discursos alegando contra el sistema de ahorro previsional. Finalmente, y a raíz de la evidencia que proporcionaron los sucesivos retiros autorizados desde el mundo político, sabemos que los fondos previsionales existen (se habían mencionado dudas respecto de ello) y que se encuentran en la forma de inversiones diversas cuyo retorno ha sido aproximadamente el 70% de los fondos ahorrados. La cuestión es ahora, fijar un norte objetivo para los cambios que aumenten el resultado financiero y que además contribuyan a proveer con una mayor equidad hacia la población que se retira.

Y aquí están las propuestas que han mencionado las dos candidaturas finalistas en la carrera presidencial. Por una parte, se dice que hay que perfeccionar el sistema, fortaleciendo el pilar solidario y volviendo al esquema inicial, cambiado en gobiernos pasados, de que las pérdidas que hubiere no sean asumidas por los ahorrantes, sino por las administradoras. Se postula, en esta línea, un aumento en la cotización para fortalecer el ahorro y así poder mejorar los montos de pensiones futuras, una tarea significativa puesto que no se ha sido muy explícito en establecer el origen de esos aumentos en cotización. Menos se ha dicho sobre el caso de los trabajadores por cuenta propia, o sector informal de la economía, que serán los beneficiarios futuros del “pilar solidario” que se defina. En el otro lado, la afirmación consiste en hacer desaparecer las AFPS, creando un sistema nacional de pensiones administrado por el Estado, cuyo punto de partida sería el traspaso del ahorro previsional a este nuevo sistema. No se ha definido cómo funcionaría el nuevo organismo estatal ni cómo operaría al traspaso de los fondos actuales a este nuevo fondo estatal; un proceso de expropiación que reviste bastantes complejidades. Se ha mencionado que existiría una rentabilidad “asegurada” para dichos fondos, sin que se digan las políticas de administración que se emplearían. No hay que olvidar que un similar proceso llevado a cabo en Argentina envuelve hoy en día un 45% del gasto público en este tema y la existencia de pensiones verdaderamente paupérrimas.

El problema de las pensiones es muy gravitante en una sociedad que aspira a mayor justicia y equidad, así como también a una mayor transparencia en lo financiero. Una proporción cada vez mayor de la población, son varios millones de chilenos los que observan con mucha aprensión el actual debate, basado mayormente en buenas intenciones pero en poca sustentabilidad técnica. Los economistas y técnicos que asesoran a los candidatos debieran asumir mayor responsabilidad en este tema, para evitar afirmaciones que son más bien de índole política y animadas por puros deseos, sin claridad en materia operacional y en resultados finales. Los slogans ya no bastan: es necesario optar para poder avanzar en soluciones con visión nacional y mayor dosis de justicia y equidad. No bastan las afirmaciones sobre un nivel de pensiones “mínimo”, si no se asegura al mismo tiempo un adecuado financiamiento y sin mayores impuestos cancelados por los mismos que serían beneficiarios. La falta de soluciones integrales y de propuestas con verdaderos y realistas fundamentos técnicos es lo que está claramente ausente en una de las opciones.


Prof. Luis A. Riveros 

europapress