​Un mejor compliance

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Cartas al director


Sr. Director,


En los últimos días hemos visto cómo grandes empresas han sido descubiertas en irregularidades que las tienen bajo la mira de la justicia, desde faltas a la libre competencia hasta acusaciones de colusión. Cabe preguntarse, entonces, qué está pasando con la ética empresarial, y aún más, con los sistemas anticorrupción de estos grandes conglomerados.

Los modelos de compliance han sido una de las soluciones que las compañías han presentado para prevenir o hacer frente a este tipo de situaciones, sin embargo, en muchos casos estos han sido implementados y, aún así, no ha sido suficiente.

¿Para qué existe, entonces, el compliance? Es una duda válida cuando vemos que multinacionales como Samsung Electronics Chile alardean de estar certificados en su Modelo de Prevención de Delitos, pero, por otra parte, enfrenta demandas por imponer precios de reventa de smartphones a sus distribuidores locales, afectando la libre competencia y los precios a los que acceden los consumidores.

Urge una legislación y sistemas de certificación más estrictos en materia de compliance, pues está demostrado que, en reiteradas ocasiones, confiar en las buenas intenciones de una empresa no está previniendo que quienes la conforman cometan actos en contra de la ley.


Kristopher Brigham, socio de ARCH. 

europapress