Lasso y el veto a la reforma del Código Civil

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Fu00e9lix Pilay

En un acto sin precedente la Asamblea Nacional del Ecuador que fuera posesionada el 14 de mayo de 2021, a pesar de haber transcurrido 90 días de ejercicio aún no ha definido su agenda legislativa, por lo cual continúa evacuando los proyectos de ley que dejó en medio camino y sin aprobación el gobierno anterior del presidente Lenín Moreno. Uno de ellos y que no se atrevieron a aprobar sus asambleístas, es la reforma del Código Civil, propuesta para reducir el mar territorial del Ecuador de 200 a 12 millas.

Es entendible que una Asamblea totalmente desprestigiada como la anterior, ni siquiera intentara aprobar esta ley que lesiona la soberanía del Ecuador en las 200 millas marinas, pero se vuelve no entendible como la nueva Asamblea recién posesionada y que goza aún de la confianza de muchos ecuatorianos, en la sesión 720 del pleno, haya decidido la aprobación reformatoria al Código Civil en Materia de Regulación Marítima en concordancia con la CONVEMAR.

Insólito, que en el Ecuador se legisle en forma regresiva. Inconstitucional también. Es inaceptable desde cualquier punto de vista que, para adecuarse a las normas de la CONVEMAR, el poder legislativo de la República haya renunciado a la soberanía del 94% del mar territorial del país, lo que implica una mutilación de 188 millas y que asciende aproximadamente a 1 millón de km2.

El recorte al territorio marítimo de tal dimensión es inmensamente grave, al mismo tiempo que este hecho se convierte en un atentado en contra de la soberanía aérea y espacial del país, y en los derechos de defrontación en la Antártida, que representan otros 323.000 km2, como lo ha denunciado en días pasados al propio presidente Guillermo Lasso, la Fundación Galápagos Sin Drogas.

Por presión persistente del entonces presidente Rafael Correa, la Asamblea en el año 2012 mediante simple resolución, decidió aprobar la Convención de las Naciones Unidas sobre el derecho del mar, CONVEMAR y adherirse a ella. Usó para el efecto la norma jurídica de menor jerarquía, como si una resolución pudiese reformar la Constitución, que establece expresamente en la parte pertinente, que el territorio de la República del Ecuador es irreductible.

Entonces, el ex candidato presidencial Marcelo Larrea, denunció ante la Asamblea Nacional en pleno, que ese proyecto de la CONVEMAR que impulsaba el presidente Correa, implicaba la mutilación territorial del país y a la vez iba a someter a los pescadores artesanales e industriales a una disputa por la pesca en nuestras propias aguas históricas, que advirtió serían invadidas por flotas pesqueras extranjeras, causas por las que exhortó a los legisladores a no aprobar una resolución que implica una traición a la Patria.

Los hechos han confirmado la denuncia. La propaganda de Correa que señaló que el Ecuador incrementaría su mar territorial a 350 millas, se ha comprobado que fue una falsedad, por el contrario, como lo establece la CONVEMAR, en el artículo 3, los países adherentes sólo se les reconoce 12 millas. La presencia de la flota de cientos de buques industrias chinos en operaciones de pesca de millones de toneladas en las inmediaciones de las islas Galápagos y del continente, causando un perjuicio ecológico y económico desde el 2017 no ha podido ser ocultada y es de dominio público.

La Asamblea Nacional, presidida por Guadalupe Llori, de la tienda política de Pachakutik el brazo político de la CONAIE y abarrotada por una mayoría de la tienda de UNES del ex presidente Correa, entre otras organizaciones, el 5 de agosto pasado, resolvió que el Código Civil debe adecuarse a esa Resolución del 2012, como si una simple resolución tuviese fuerza legal superior al Código Civil, violentando la Constitución de la República. Ignorando por qué el presidente Clemente Yerovi expidió la norma en protección de la soberanía nacional.

Con esta acción de la Asamblea Nacional, se desconoce la aplicación decisiva que tuvo la norma inserta en el Código Civil, en el desenlace de la guerra del atún que, en el quinto gobierno de Velasco Ibarra, Ecuador en el plano diplomático ganó ampliamente a Estados Unidos, los asambleístas que en acto de desconocimiento por decir lo menos, dieron el sí para la aprobación de la reforma, se han metido peligrosamente en las páginas del código penal que sanciona la traición a la Patria.

El país espera que el presidente Guillermo Lasso no siga el mismo camino que han tomado los asambleístas al aprobar la reforma, con lo que se lesiona gravemente a la patria ecuatoriana, y por el contrario asuma un rol de defensa al mar territorial, a las especies que ahí habitan y a la soberanía y con ello proceda al veto de la reforma al Código Civil y no se una al despropósito de una Asamblea que con actos como éste se desprestigia fatalmente.


Prof. Félix S. Pilay Toala

Doctor. Economista, Magister en Administración Pública.

Pontificia Universidad Católica del Ecuador sede Santo Domingo

ptfs@pucesd.edu.ec

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