​Las buenas malas noticias

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Gabriela ClivioComo dice el dicho: "hay que comprar en el rumor y vender en la noticia". Algo así es lo que vivimos la semana pasada en materia de acciones, en la principal plaza bursátil del mundo -la Bolsa de Nueva York-. ¿Qué fue lo que sucedió? Sucedió que las noticias macroeconómicas, "esas" que se conocen con un desfase no menor, resultaron más débiles que lo que se esperaba y entonces las acciones subieron en función de lo que se espera para el futuro próximo.

Alguien podría preguntarse entonces ¿cuál es la lógica detrás de este razonamiento, que más que razonamiento, pareciera ser un contrasentido? La explicación está en la evolución a futuro de la tasa de política monetaria fijada por la Reserva Federal (Fed). A diferencia de Chile donde el Banco Central tiene como único mandato el control de la inflación, en Estados Unidos la Reserva Federal utiliza una Regla de Taylor para cumplir con su mandato dual de mantener la inflación o el crecimiento sostenido de los precios en línea con su objetivo, velando también por el crecimiento o la recuperación de la economía. Así, los datos macro-económicos buenos pero más débiles que lo esperado sugieren que la Reserva Federal tardará más tiempo en subir la tasa de interés de política monetaria. Finalmente, una tasa de política monetaria baja implica una menor tasa de descuento para los flujos futuros y por lo tanto un soporte para los precios de las acciones.

Y efectivamente esto es lo que vimos la semana pasada. Las acciones de Wall Street subieron el día jueves a pesar de los datos de crecimiento estadounidenses más débiles de lo esperado. Estos datos más débiles, cimentaron las expectativas de que la Reserva Federal mantendría su estímulo en esta etapa casi post-pandémica, el mismo estímulo que ha apoyado a los mercados financieros durante un año y medio. Los datos en lo concreto mostraron que el producto interno bruto de Estados Unidos creció a una tasa anualizada del 6,5% en el segundo trimestre de este año por debajo del 8,5% por ciento esperado por los economistas encuestados por Reuters.

Así una mala noticia (de algo que ocurrió en el pasado) se convirtió en una buena noticia para el futuro, dado que podemos esperar que se mantenga la tasa de interés fijada por la Fed hacia adelante. Por muy contra-sentido que parezca, el sentimiento sobre la economía se ha vuelto menos optimista en Estados Unidos y eso es bueno para las acciones, porque de alguna manera hace que la Reserva Federal sea menos propensa a retirar el apoyo.

La misma semana pasada, Jay Powell, el presidente de la Fed, había señalado que a pesar del "progreso" hacia los objetivos del banco de pleno empleo y una inflación promedio del 2 por ciento, había más "terreno por cubrir" antes de cualquier reducción en el programa de compra de bonos de dicha institución. Cuando veo estos contrasentidos para el sentido común, me doy cuenta de la importancia que tienen por un lado los indicadores líderes, y por otro, el contar con técnicos que sepan transmitir y explicar de manera clara los conceptos, en un momento tan crítico en que se necesita, sobre todo, generar y construir confianzas para salir adelante, al interior de los países. 


Gabriela Clivio,

Economista, Founding member CFA Society Chile

europapress