​Rompiendo el silencio de la estigmatización

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Jorge Fuentes


Muchas veces la vida de “ricos y famosos” divulgada por la televisión, revistas y redes sociales genera la profunda admiración de millones de personas que, incluso en algunas ocasiones, establecen sus metas y aspiraciones de acuerdo a lo que tienen esos personajes. El fenómeno –que se da principalmente en la relación de jóvenes con los influencer de redes sociales- ha sido analizado durante los últimos años, dado que el impacto, producto de la frustración y distorsión de imagen, cada vez se hace más presente.

The me you can't see (El yo que no puedes ver) viene a romper con esa idealización de raíz. La serie documental producida y creada Oprah Winfrey y el Príncipe Harry devela los distintos problemas a la salud mental de personalidades reconocidas y no tanto, pero que tienen algo en común: historias y experiencias que durante tiempo ocultaron producto de la estigmatización a la enfermedades asociadas a la salud mental y que hoy deciden contar al mundo sin tapujos.

Lo que para muchos puede ser algo banal, es un pie forzado para romper el silencio de millones de personas que, al igual que los protagonistas de la serie, reprimieron sus sentimientos y vivencias por el qué dirán, sintiendo el peso de ser etiquetados como “débiles” y haciendo caso omiso a lo que sus mentes y cuerpos querían decirles. Este proceso de mostrarse sin caretas ante un otro no sólo requiere de los procesos personales y la toma de consciencia de que se trata de sentimientos y emociones normales, sino que también de un entorno confiable, respetuoso y abierto a una escucha empática.

En el mundo entero la salud mental está en su momento más frágil, por lo que espacios de normalización como los generados por Oprah y Harry ayudan a ir avanzando hacia un cambio de mirada respecto a la salud mental. Entender que todos estamos expuestos a distintas enfermedades, a empatizar con quienes la padecen, el no juzgar a priori ni cuestionar los sentimientos del otro y dar espacio de confianza para quien quiera pueda exponer lo que siente o sucede, no sólo nos permitirá bajar la presión de esta olla que reúne todo los factores para explotar, sino que nos ayuda a generar dinámicas sociales más humanas.

Decir que la próxima pandemia será la salud mental no es una exageración es un llamado de alerta a volcar, de forma paralela al Covid-19, nuestras energías a bajar estas proyecciones y regresar “a la normalidad” de manera saludable, con foco en el bienestar de las personas y una mirada más humana y menos estigmatizadora de las padecimientos invisibles, con la capacidad de entender las enfermedades como la manifestación de un todo y , por tanto, que requiere de una visión global respecto a los tratamientos, donde salud convencional y complementaria trabajen de la mano y donde las energías y recetas médicas tengan el mismo espacio, porque lo principal es poner al servicio de las personas todas las herramientas disponibles para una buena salud.


Jorge Fuentes 

Psicólogo y Director de Pranavida

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