Banco Central publica estudio sobre la huella de carbono de la economía chilena

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Banco Central 5El Banco Central publicó el documento “Huella de Carbono para la Economía Chilena 2017”. El objetivo de este estudio, elaborado por los economistas Felipe Avilés, Gabriel Peraita y Camilo Valladares, es entregar una metodología para medir la huella de carbono y aportar en el análisis de la reducción de emisiones y la contribución que hagan distintos sectores a este propósito. En particular, el trabajo permite conocer la huella de carbono de las actividades económicas en Chile para el año 2017, mediante una descripción detallada de las interacciones entre las diferentes actividades y las transferencias de CO2 que estas interacciones implican.

En un contexto donde los efectos económicos esperados del cambio climático son estructurales y suficientemente relevantes como para concitar la atención de los encargados de políticas públicas en todo el mundo, el Banco Central incorporó en su Plan Estratégico 2018-2022 el objetivo de proveer estadísticas que vinculen la actividad económica con la dimensión medioambiental para el análisis interno y externo.

La estimación de la huella de carbono mediante el método basado en el consumo permite calcular las emisiones de CO2 incorporadas en productos que tienen como destino la demanda final, teniendo en cuenta las relaciones insumo-producto entre las diferentes actividades económicas. Esta metodología es ampliamente utilizada para medir el flujo de CO2 regional.

La realización de este trabajo utilizó las cifras de emisiones de CO2 directas a nivel de establecimientos y actividades económicas publicadas por el Ministerio del Medio Ambiente y las estadísticas de cuentas nacionales publicadas por el Banco Central de Chile. Cabe precisar que el documento no considera los esfuerzos desplegados por empresas para neutralizar su huella de carbono, fundamentalmente porque esa estimación estuvo fuera de su alcance.

Los resultados sitúan a la generación eléctrica en base a carbón como la actividad con mayor nivel de emisiones directas de CO2, seguida por la industria manufacturera, la actividad agropecuaria-silvícola-pesca y el transporte. Sin embargo, en términos de huella de carbono, las actividades con un mayor nivel de emisiones de CO2 incorporadas son la industria manufacturera y la minería, contabilizando 56,7% del total emitido. La huella de carbono en la industria manufacturera proviene principalmente de sus emisiones directas y la de minería de la absorción de las emisiones generadas en la generación eléctrica en base a carbón. Si descontamos las emisiones por biomasa concentradas en la elaboración de celulosa la huella de la industria manufacturera cae al segundo lugar y la del resto de las actividades se mantiene relativamente constante.

Al medir la huella de carbono en términos de los componentes de la demanda final, se observa que los productos exportados absorben 48% del total emitido, proveniente principalmente de las huellas de la minería y la industria manufacturera. El consumo privado (hogares e instituciones privadas sin fines de lucro), en tanto, representa 37%; el origen de estas emisiones es diverso, reflejando principalmente la canasta de consumo de los hogares.

La estimación de un vector de emisiones directas consistente con las actividades económicas de cuentas nacionales y su publicación anual por parte del Banco junto con la matriz de insumo-producto extendida, permitirá a los usuarios de estas estadísticas actualizar la estimación de la huella de carbono, realizar análisis de reducción de emisiones por sector económico y evaluar proyectos desde esta perspectiva. A futuro, esta metodología permitirá incluir los esfuerzos por parte de las empresas de neutralizar su huella de carbono mediante la incorporación de las absorciones de carbono en el vector de emisiones.

europapress