​Julius Baer: 94% de los consumidores de A. Latina considera importante que empresas implementen la economía circular

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Julius Baer

La reducción de las emisiones de carbono y de los recursos y residuos se puede lograr a través de la reutilización, la renovación y el reciclaje, el cual puede ayudar a crear un sistema cerrado. Esto es el principio de alcanzar una economía circular en que se eliminen los residuos y la utilización continua de los recursos. Así lo señala un artículo de Julius Baer, el cual planea que muchas industrias están adoptando la economía circular para los procesos.

De hecho, según el artículo, los países emergentes tienen más probabilidades de pagar más por productos de origen responsables que las personas de países más ricos. En ese sentido, en el caso de América Latina, el 94% de los consumidores dice que es importante que las empresas implementen prácticas de la economía circular que permitan mejorar el medio ambiente.

“En el caso de las economías emergentes, los consumidores no dan por sentado que las empresas están aplicando las acciones adecuadas”, señala Esteban Polidura, director de Asesoría para América Latina de Julius Baer.

Agrega que los consumidores latinoamericanos “parecen dispuestos a pagar una prima por productos de origen más ético, pero los inversores conscientes de la economía circular no solo se centran en productos y servicios que tienen una pequeña huella en la ecología mundial”.

Polidura agrega que a los consumidores de la región “también les importa cómo las empresas gestionan sus relaciones con la fuerza laboral, cómo impactan en las sociedades en las que operan y su comportamiento en el entorno político”.

En el entorno global, Carsten Menke, Direcrtor de Investigación de Next Generation de Julius Baer, sostiene que la sostenibilidad provocará un cambio estructural hacia la sociedad en nuestra economía y cómo las empresas operan en el futuro, “y es uno de los principales impulsores de la economía circular”.

Los consumidores a nivel global generaron dos mil millones de residuos sólidos en 2018. En otras palabras, 0,75 kilógramos per cápita y día en promedio. Alrededor del 30% de los desechos se reciclan en comparación con sólo el 5% en promedio en el mundo del desarrollo, “ya que los países más desarrollados utilizan cada vez más los desechos para soluciones de energía”, dice Carsten Menke.

Agrega que en muchas partes del mundo la gestión de residuos está muy regulada y, por lo tanto, no es fácilmente accesible para los inversionistas a través de empresas que cotizan en bolsa.

“El metal, en realidad, el papel de aluminio y el vidrio serán preferidos a los plásticos debido a la percepción de la revista de que el plástico es malo, pero esto puede cambiar y, en términos de las empresas de productos de consumo, existe una demanda general del público y de los reguladores de que estas empresas hagan algo sobre su huella”, indica el artículo.

Para Esteban Polidura, existe el riesgo de que las empresas que no siguen el juego “sean señaladas como rezagadas y puedan enfrentarse a una reacción violenta del público, así como a multas por parte de los reguladores”.   

europapress