El efecto COVID en el futuro del trabajo y su impacto en la seguridad

|


Rodrigo Serrano Mariu0301a Joseu0301 Pinu0303eiroEn momentos en que la atención esta puesta en los sucesos que han acaecido en nuestro país, como el plebiscito de octubre o las reñidas elecciones presidenciales en los Estados Unidos, las próximas elecciones de constituyentes entre otras, ha pasado casi desapercibido el informe de la Organización Mundial del Trabajo (WEF, su sigla en inglés), con sede en Suiza.

Hace pocos días se dio a conocer el estudio del panorama global laboral, asociado a la pandemia en la que nos encontramos. Este informe, que ha servido de base para la Cumbre que ha citado a especialistas internacionales, para abordar este tema en la ciudad de Davos, Suiza, ha arrojado datos de por si preocupantes.

Uno de ellos y conocido casi por todos, es que la pandemia ha generado grandes cambios en lo que respecta al trabajo, dando mayor validación al teletrabajo o incluso a trabajos por turnos, donde no es necesaria la concurrencia de toda la fuerza laboral de una empresa para seguir produciendo.

Pero uno de los mas impactantes, es que este documento, elaborado a partir de 12.000 entrevistas a trabajadores de 27 países, entre los cuales se encuentran México, Brasil o Argentina, como representantes latinoamericanos, ha demostrado que las empresas y el mundo laboral en general ha vivido una aceleración por el salto definitivo a la digitalización de los negocios y la automatización de las tareas. (Forum 2020)

Hasta aquí, podría parecer que no es nada nuevo, sin embargo, según este informe de la WFE, en los próximos cinco años la automatización va a avanzar a un ritmo imparable, lo que traerá consigo que al año 2025 (si, en pocos años más) el reparto del trabajo será prácticamente en un 50% para las maquinas y un 50% para los trabajadores.

La distribución actual del trabajo a nivel mundial, es diferente con un tercio de la distribución para las máquinas y dos tercios para los humanos, 23% y 67% respectivamente, (Forum 2020) ello porque las maquinas no solo sustituyen a las personas evitándoles un trabajo físico, es fácil imaginar una empresa europea fabricante de vehículos, por ejemplo, donde robots realizan gran parte del trabajo, pero también se debe considerar el uso de máquinas en los procesos digitales, donde ellas pueden procesar grandes volúmenes de información, cada vez más compleja.

Por ello, como lo señala el informe “además de la actual de la interrupción inducida por la pandemia los bloqueos y contracción económica, la adopción tecnológica por parte de las empresas hará transformar tareas, puestos de trabajo y habilidades para 2025”. (Forum 2020)

Pero ese no será el único problema. En ausencia de esfuerzos proactivos por parte de los gobiernos, la desigualdad es probable que se agrave por el doble impacto de la tecnología y la recesión pandémica. (OCDE 2020) Trabajos ocupados por trabajadores asalariados, mujeres y trabajadores más jóvenes se vieron más profundamente afectados en la primera fase de la contracción económica. Comparando el impacto de la crisis financiera mundial de 2008 en personas con niveles de educación más bajos con lo ocurrido desde el inicio del COVID-19, el resultado es, hoy en día, mucho más significativo y podría profundizar más las desigualdades existentes. (Gonzalez 2012)

Esas desigualdades, desde el punto de vista laboral, se han visto incrementadas por una serie de factores, siendo el primero y mas grande de ello, el inédito “lockdown” o encierro a nivel mundial.

Estas medidas, que fueron creadas para evitar la propagación de la enfermedad y aliviar la carga inicial de los sistemas de salud, si bien han logrado su propósito, también han exacerbado las profundas desigualdades. Hay que considerar que las personas que viven en niveles sociales de bajos ingresos normalmente desarrollan tareas de nivel básico o relacionados con trabajos manuales o de contacto con otras personas en forma física, los que obviamente, no pueden ser realizados por teletrabajo, que tal como el mismo informe lo señala, están mas ligados a trabajos “de cuello y corbata”.

Si a lo anterior, le sumamos el acceso a tecnología e internet, esto hace casi imposible que gente de menores ingresos pueda salir de esta situación airosamente y también tiende a poner en riesgo su fuente laboral, ya que como se señaló, una maquina podrá reemplazar su puesto de trabajo. Según el informe de la OCDE, (OCDE 2020) solo alrededor de un tercio de los puestos de trabajo se pueden hacer desde casa en condiciones normales. Mejorar el uso del teletrabajo requiere no sólo facilitar los acuerdos empleador-empleado, sino también invertir para asegurarse de que los trabajadores tengan los instrumentos para trabajar desde casa en buenas condiciones (computador o tablet, conexión de banda ancha, espacio para trabajar sin perturbaciones, etc). Hay que considerar, además, que casi dos tercios de los trabajos no pueden, o difícilmente pueden, realizarse desde casa.

¿Pero cómo se une la situación del trabajo automatizado al 2025, la desigualdad creada por la pandemia y la seguridad nacional?

La respuesta es fácil, porque la economía si afecta a la seguridad nacional, en efecto, la seguridad económica es la habilidad y capacidad soberana que tiene el Estado para proteger y desarrollar aquellos sectores de la economía que hagan factible los objetivos que potencien el bienestar de las grandes mayorías. “Ello pasa por la generación de empleos bien remunerados para satisfacer las demandas económicas y democráticas de la sociedad, sin comprometer la soberanía nacional. Para alcanzarlo se tiene que hacer frente y vencer todos los impedimentos –sean de origen interno o externo– que puedan amenazar o impedir la prosecución de tales objetivos” (Gonzalez 2012)

La economía impacta a toda la sociedad, por ello es responsabilidad del Estado el que esta área, no afecte a su seguridad. Los ciudadanos buscaran el bienestar y prosperidad, lo cual se logra en gran parte a través de la generación de empleos de calidad, bien remunerados y con una distribución de ingresos equitativa.

Al analizar el informe que elaboró la OCDE durante este año podemos apreciar que entre el último trimestre de 2019 y el segundo trimestre de 2020, el PIB en toda la OCDE ha caído casi en un 15%, donde en los tres primeros meses de la crisis COVID-19, en los países de la OCDE para los que se dispone de datos, las horas trabajadas cayeron diez veces más que en los tres primeros meses de la crisis financiera mundial de 2008-09. (Chile 2020).

El masivo despido de trabajadores, sumado a la crisis sanitaria que vivimos, va a crear un antes y un después en materia laboral y de bienestar. Si a lo anterior, sumamos que la experiencia de empresas que han tenido que racionalizar el capital humano y se han dado cuenta que el trabajo que el empleado despedido realizaba, puede ser asumido por otro empleado o por una máquina, difícilmente hará que ese trabajador pueda ser contratado de regreso.

Esto, finalmente, impone el desafío al Estado, que por un lado deberá lidiar con la seguridad y bienestar de personas en edad laboral que no tendrán cabida en el mercado y, por otro lado, el impulso a que estas personas se reinventen para acceder a nuevos puestos de trabajo que la misma tecnología traerá consigo.

Como lo menciona el mismo informe, el sector público tendrá que crear incentivos para inversiones en los mercados y puestos de trabajo del mañana; proporcionar redes de seguridad más fuertes para los trabajadores desplazados; y para abordar decisivamente las mejoras largamente retrasadas en la educación y sistemas de formación. (OCDE 2020)


Coronel Rodrigo Serrano Quintana.

Magister en Planificación Estratégica y Magister en Educación Superior.

Graduado en estudios estratégicos del Royal College of Defence Studies en el Reino Unido

Post graduado en Relaciones internacionales y estrategia en el King College of London.

Comandante del Regimiento de Artillería No. 1 “Tacna”


María José Piñeiro Tejo

Profesora de historia, geografía y ciencias sociales.

Licenciada en Historia mención ciencia política.

Licenciada en Educación.

Magister en historia política y relaciones internacionales.

Profesora de la Academia de Guerra Naval.


Referencias

Chile, CNN. CNN. 30 de octubre de 2020. https://www.cnnchile.com/economia/desempleo-trimestre-julio-septiembre-2020_20201030/ (último acceso: 1 de noviembre de 2020).

Forum, World Economic. The Future Of Jobs Report. Publico, Davos - Suiza: WEF, 2020.

Gonzalez, Arturo Huerta. «Los problemas economicos y su impacto en la seguridad nacional.» Economia UNAM, 2012: 3.

OCDE. WORKER SECURITY AND THE COVID-19 CRISIS. Publico, OCDE, 2020.

Superintendencia de Pensiones. Ficha estadística semanal . Publico, Santiago de Chile: SP, 2020.

T13.CL. Tele 13. 30 de Septiembre de 2020. https://www.t13.cl/noticia/negocios/desempleo-pandemia-junio-agosto-30-09-2020 (último acceso: 27 de Octubre de 2020).

europapress