Mario Marcel: "El sistema financiero local ha logrado soportar una coyuntura particularmente desafiante"

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Mario marcel3El Presidente del Banco Central de Chile, Mario Marcel, presentó hoy el Informe de Estabilidad Financiera (IEF) del segundo semestre de 2020 ante la Comisión de Hacienda del Senado a través de una videoconferencia desde el Banco Central.

En su exposición, el Presidente del Banco Central de Chile (BCCh) señaló que la economía chilena ha continuado enfrentando los efectos de la severa emergencia sanitaria global y sus repercusiones sobre los mercados. Indicó que las condiciones financieras internacionales han permanecido relativamente favorables, pero subsiste una alta incertidumbre en torno a la evolución de la situación sanitaria, económica y política, lo que se ha traducido en una mayor sensibilidad de los mercados a eventos no previstos. “El sistema financiero local ha logrado soportar una coyuntura particularmente desafiante, en parte, gracias a las medidas excepcionales de apoyo al crédito, la liquidez y la gestión de riesgos en los mercados adoptadas por las autoridades”, sostuvo.

Marcel participó de la sesión acompañado por el Vicepresidente Joaquín Vial; los Consejeros Pablo García, Rosanna Costa y Alberto Naudon; la Gerenta de la División Política Financiera, Solange Berstein, el Fiscal, Juan Pablo Araya; y el Gerente de la División de Asuntos Institucionales, Michel Moure.

En su presentación, Marcel indicó que existen riesgos relevantes para la estabilidad financiera asociados a una prolongación mayor a la anticipada del shock real, y a desarrollos locales, incluidos cambios al marco legal, que dificulten el funcionamiento de los mercados financieros, la liquidez o la solvencia de las instituciones financieras.

En ese sentido, sostuvo que el deterioro de la situación patrimonial de los agentes los hace más vulnerables frente a escenarios de tensión adicional, como producto del aumento de pasivos, reducción de activos y, en general, el uso de holguras para enfrentar los desafíos del último año.

El Presidente del BCCh señaló que lo anterior hace evidente la necesidad de sostener un adecuado balance entre la mantención de condiciones financieras favorables para la economía, un cuidadoso monitoreo y apoyo a la estabilidad del sector financiero ante episodios de tensión, y transitar desde la contención del impacto de la crisis, hacia el apoyo a la recuperación.

Indicó que el BCCh continuará aplicando su instrumental para mitigar riesgos para la estabilidad financiera, pero debe reconocerse que estas medidas tienen costos crecientes y, potencialmente, menor efectividad.

Según Marcel, los espacios de acción ganados por el Banco Central a través de la contratación del Línea de Crédito Flexible (FCL, por sus siglas en ingles) y otros mecanismos de liquidez en moneda extranjera y la reforma constitucional que le permite comprar bonos emitidos por el Fisco en el mercado secundario, son útiles para enfrentar ciertos shocks con carácter transitorio, pero no pueden contener ajustes permanentes o estructurales en la economía ni incidir sobre los efectos de largo plazo de algunas medidas. “La cooperación y el diálogo entre los responsables de políticas públicas (Ejecutivo, reguladores, Banco Central, Congreso Nacional) es especialmente relevante hoy en día y determinará la capacidad del país para recuperarse de la coyuntura económica más difícil en muchas décadas”, sostuvo.

Evolución reciente de los mercados financieros

Durante su presentación ante la Comisión de Hacienda del Senado, Mario Marcel indicó que, desde el último Informe, las perspectivas globales se han recuperado en el margen, pero persiste la incertidumbre por los recientes rebrotes de contagio.

Indició que diversos bancos centrales han implementado medidas de inyección de liquidez sin precedentes, que han mantenido condiciones favorables en los mercados financieros internacionales; y que las medidas extraordinarias aplicadas en Chile han ayudado a mitigar los efectos de la emergencia sanitaria en el mercado financiero nacional. Adicionalmente, el BCCh ha debido implementar medidas especiales para evitar correcciones abruptas en los mercados financieros, producto de eventos locales.

Así, explicó que, a pesar de la magnitud de la caída en la actividad, las condiciones financieras locales se han mantenido favorables, lo que se explica, en parte, por dichas medidas. En este contexto, con la TPM en su mínimo técnico y medidas no convencionales ancladas a ella, las tasas de interés locales profundizaron sus caídas durante el 2020, estabilizándose en lo más reciente. En tanto, los programas de compra de activos implementados por el BCCh contribuyeron a que los spreads bancarios y corporativos se estabilizaran, luego de las fuertes alzas registradas a finales del 2019.

El Presidente destacó la positiva evolución del crédito. “La acción combinada del Gobierno, el BCCh y la CMF ha permitido la reprogramación de 1,5 millones de operaciones y 260.000 créditos para capital de trabajo en favorables condiciones”, sostuvo.

Indicó que el crédito bancario se ha mantenido dinámico, excepto en la cartera de consumo. El crecimiento de las colocaciones comerciales ha tenido un comportamiento contra cíclico, favorecido por las medidas de apoyo implementadas por autoridades, especialmente por el crédito FOGAPE, que presenta una alta participación en el crecimiento del stock. Adicionalmente, la banca ha reprogramado un monto relevante de créditos de diversos agentes, favorecida por relajamientos regulatorios.

Marcel explicó que el aumento registrado en la volatilidad de precios de activos financieros a partir de la crisis social no ha vuelto a los niveles anteriores, dando cuenta de la menor capacidad para aislar el mercado financiero de Chile de los vaivenes internacionales.

Detalló que en esta mayor volatilidad local ha incidido el aumento en la frecuencia de las recomendaciones de asesores privados en los últimos meses, muchas veces con reversiones en pocos días. En los últimos 12 meses se han registrado más de 24 recomendaciones distintas. “Estos movimientos elevan la volatilidad de los precios de algunos instrumentos financieros, provocando un comportamiento ocasionalmente pro cíclico de los FP, que exacerban los movimientos de mercado. De esta forma, se debilita la capacidad de los FP de amortiguar los efectos de shocks externos, como ocurrió hasta hace algunos años”, sostuvo.

Así, pese a condiciones financieras aún favorables, dependientes de políticas implementadas, se mantiene una alta sensibilidad a eventos no previstos.


Usuarios de crédito

La Gerenta de la División Política Financiera, Solange Berstein, se refirió a la situación de los usuarios de crédito. En este sentido, indicó que las dificultades financieras de las firmas, producto de interrupciones de su operación, han sido parcialmente contenidas por emisiones de deuda y facilidades especiales de crédito. En tanto, los hogares han visto disminuida su capacidad para generar ingresos, lo cual ha estresado su posición financiera, demandando el apoyo de políticas excepcionales. Agregó que las transferencias fiscales se masificaron a partir de junio, a lo que se agregó el retiro de ahorros previsionales. Sostuvo que el Banco Central contribuyó a que éste último se produjera sin tensionar a los mercados financieros.

Las reprogramaciones y flexibilizaciones regulatorias han limitado el deterioro de la calidad de las colocaciones de los oferentes bancarios. Sin embargo, hay ciertos segmentos donde dicho deterioro es más evidente. Berstein señaló que la rentabilidad de los bancos se ha reducido, pero no la adecuación de capital, debido a la capitalización de algunos bancos y la contracción de ciertos segmentos más riesgosos de las carteras de crédito, como el de consumo.


Desafíos de política

El Presidente del Banco Central, en tanto, señaló que la respuesta de política ha requerido adaptar el marco regulatorio vigente para enfrentar la emergencia sanitaria y generar espacio para enfrentar contingencias futuras. Agregó que las autoridades financieras han continuado avanzando en las iniciativas estructurales o de largo plazo.

Dijo que, en Chile, el BCCh ha seguido adelante con la implementación del CCyB (buffer contracíclico), la modernización de su normativa cambiaria, y la mejora de las infraestructuras de mercado financiero; mientras que la CMF sigue avanzando con la implementación de Basilea III.

Marcel sostuvo que las medidas para enfrentar la emergencia deberían focalizarse en el corto plazo, con claras estrategias de salida, mientras las reformas más permanentes se focalizan en objetivos de largo plazo. En ese sentido, dijo que es posible que en la respuesta a la emergencia se introduzcan medidas que, aunque concebidas para resolver problemas de corto plazo, tengan implicancias más permanentes y negativas. “Un ejemplo de lo anterior es el retiro de ahorros previsionales. Para generar un incremento del PIB de 1,2% en 2020, se ha reducido el ahorro previsional de los hogares en 6% del PIB, más un costo fiscal del 2,5% del PIB”, indicó.

El Presidente del BCCh señaló que existe una serie de proyectos en tramitación con incidencia en el sector financiero, cuyos efectos colaterales y temporales deben ser adecuadamente evaluados (reprogramaciones obligatorias de créditos, suspensión de acciones de cobranza, restricciones a la información de los deudores, segundo retiro de ahorros previsionales, “retiro” de rentas vitalicias, seguros asociados a créditos).

Marcel concluyó diciendo que, hacia adelante, la necesidad de un acceso continuo y sustentable al crédito, manteniendo un marco de evaluación y manejo de riesgos que preserve la estabilidad financiera, pone de manifiesto la vigencia de recomendaciones que el IEF ha destacado durante años (registro consolidado de deudas, capitalización bancos, el uso de garantías como mitigadores del riesgo de crédito, regulación de Oferentes de Crédito no Bancarios, e implementación modelo de cuatro partes en medios de pago).

Sostuvo que Chile tiene un sistema financiero profundo y altamente integrado con el mundo que requiere fortalecer sus mitigadores y recomponer holguras financieras que se han consumido. “La preservación de un marco institucional sólido, creíble y estable es necesaria para mantener el buen funcionamiento de los mercados financieros, lo que es imperativo en el contexto actual. El BCCh está disponible para continuar aportando a la discusión de reformas de corto y largo plazo”, destacó.

europapress