B. Central estima que tasa de interés no subirá durante todo el horizonte de política

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Banco central 3De acuerdo a la minuta de la Reunión de Política Monateria (RPM) celebrada el 16 de junio pasado, el Consejo del Banco Central resolvió mantener la tasa de interés en 0,5%, mínimo técnico, por la unanimidad de sus miembros, además de concordar en la necesidad de fortalecer la orientación de política, señalando que el tipo rector se mantendrá en este nivel durante todo el horizonte de política.

“Todos los Consejeros coincidieron en que, dado el contexto macroeconómico causado por la pandemia y con la TPM en su actual estimación de mínimo técnico —0,5%—, no cabía otra opción que mantenerla en ese nivel y reforzar el mensaje que permanecería allí por un período prolongado, incluso mayor que el que se estimaba con anterioridad”, consigna la minuta. A su vez, hubo concordancia en que los antecedentes disponibles eran concluyentes en cuanto a que la economía requería un mayor impulso monetario que debía ser implementado a través de medidas no convencionales.

Respecto del tipo y magnitud de las medidas no convencionales a implementar, un Consejero recordó la complejidad de realizar política monetaria en condiciones excepcionales, pues la cuantificación del estímulo necesario, así como la comprensión de su transmisión a la economía, eran distintas que en circunstancias normales. Añadió que, en todo caso, con el set de instrumentos que el Banco tenía disponible actualmente se podía adoptar una estrategia adecuada, que englobara un conjunto de posibles canales de transmisión. En opinión de este Consejero, implementar una nueva etapa de la Facilidad de Financiamiento Condicional al Incremento de las Colocaciones (FCIC) incentivaría la profundización del comportamiento contracíclico del crédito comercial. En esta nueva etapa, prosiguió, era razonable recalibrar los parámetros y modalidades, de manera de aumentar la complementariedad de esta nueva FCIC con las garantías existentes en los créditos Covid, así como considerar el rol de los intermediarios de crédito no bancarios que dependen ellos mismos del financiamiento de la banca. Esto se podía complementar con un programa de compra de activos financieros. Este mecanismo permitiría, en principio, reducir ciertas primas por riesgo en el mercado de capitales, facilitar el rebalanceo de portafolio hacia activos más riesgosos, y proveer directamente liquidez a instituciones no bancarias, que eran importantes movilizadores del ahorro privado.

Respecto de la magnitud del nuevo estímulo monetario, todos los Consejeros coincidieron en que una cifra de hasta 10% del PIB parecía coherente con lo que la economía requería para atravesar este complejo momento, permitir la convergencia de la inflación a la meta y asegurar la estabilidad financiera. Un Consejero comentó que si bien dicha cifra parecía razonable, las dudas respecto de estas estimaciones eran importantes, en particular porque se hacían en un entorno muy incierto. Un Consejero concordó en la dificultad de medir con exactitud la magnitud del impulso adicional, pero indicó que había distintas métricas que podrían dar luces, como el saldo de créditos Covid que aún quedaba disponible y se deseaba su materialización, la sensibilidad del stock de crédito comercial total al flujo vinculado a la FCIC o los ejercicios respecto de las necesidades de financiamiento del sector corporativo. En su opinión, una revisión juiciosa de estos antecedentes permitía pensar que un impulso adicional por hasta 10% del PIB por lo que quedaba del año permitía asegurar los objetivos de estabilidad de precios y del normal funcionamiento de los pagos.

europapress