​Oficinas se preparan para la nueva normalidad

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Santiago 8Los efectos de la pandemia por Covid-19 se han hecho sentir con fuerza en el mercado de oficinas de la Región Metropolitana. Instalaciones cerradas y un alto porcentaje de la población con teletrabajo, han obligado a replantearse qué le depara al futuro de este sector. Por lo pronto, los esfuerzos están centrados en prepararse para un retorno seguro a las instalaciones, que garantice el bienestar de todos los colaboradores.

“Vemos una preocupación de las empresas por prepararse desde ya para el regreso a denominada “nueva normalidad”. Como empresa internacional nos nutrimos con la experiencia de otros países que ya están retornando a las oficinas. Entre las medidas que se están implementando está el ingreso con horarios diferidos, jornadas laborales flexibles, distanciamiento de puestos de trabajo a un mínimo de 2 metros, implementación de paneles divisorios entre puestos de trabajo, espacios de circulación de una sola vía, mayores exigencias para el uso de ascensores y fomento del uso de las escaleras, así como implementación de sensores de movimiento para la apertura de puertas y mamparas”, explica Enrique del Campo, Gerente del Área de Oficinas de Colliers International.

El experto señala que hay empresas que continuarán practicando el teletrabajo en áreas determinadas de su operación de manera permanente, como una medida para optimizar espacios y reducir sus costos operativos. “Muchas empresas ya están trabajando en la reorganización de sus espacios para adaptarse a esta nueva forma de trabajar, favoreciendo el uso de plantas más flexibles que permitan generar mayores eficiencias tanto en costos como en espacios, fomentando el trabajo colaborativo y el aumento en la productividad de sus usuarios”, explica Del Campo.

El ejecutivo de Colliers International señala que la nueva normalidad vendrá de la mano con ajustes en la necesidad de espacios de oficinas, adaptándolos a la nueva forma de trabajar, tanto para el trabajo presencial como para el teletrabajo con jornada parcial o completa de parte de los miembros de una organización, con puestos sin nombre para que quienes lleguen puedan instalar su computador libremente. Todo esto acompañado por buenas herramientas de control de gestión, que permitan monitorear correctamente el trabajo tanto dentro como fuera de la oficina, acompañado de flexibilidad horaria que permita a los empleados mantener su productividad, ya sea trabajando desde la oficina, su casa o en otro lugar.

“Si bien se vislumbra un claro aumento en el teletrabajo, hay ciertas interrogantes respecto a la implementación de esta modalidad en el largo plazo, en relación a en cuánto aumentará esta tendencia, cómo se adaptará a nuestra idiosincrasia y si es sostenible en el tiempo, entendiendo que esta modalidad no es aplicable para todos los rubros, empresas, áreas y personas en particular. La realidad es que un alto porcentaje de la población regresará a las oficinas una vez que superemos la pandemia y tenemos que estar preparados”, enfatiza.

“A modo general, la oficina del futuro contempla plantas flexibles y eficientes, adaptables en el tiempo y con foco en los espacios colaborativos en oficinas eficientes tanto en espacios como en sus costos y en el manejo de residuos, con énfasis en provocar cero impacto en el medio ambiente. Desde el punto de vista de los trabajadores, se espera un aumento en la implementación de horarios flexibles de entrada y salida, y en algunos casos compatibilizando el trabajo ya no tan sólo en su oficina sino que en su casa u otro lugar, sin perder productividad”.

En términos de las cifras que se verán en este mercado, Del Campo señala que aumentará la vacancia debido a los impactos de la recesión económica, con reducciones de espacios ya sea por disminución del personal o por adopción del teletrabajo. “Se espera que el impacto en las vacancias, indicador que en los últimos trimestres se ha mantenido históricamente en rangos bajos, aumentará, pero seguirá ubicándose en rangos propios de un mercado saludable, entre un 6 o 7% como máximo”. Respecto a los precios, Del Campo pronostica una baja en el corto plazo. “Al haber más superficie disponible y una baja considerable en la demanda, los valores arriendo tenderán a bajar y probablemente los valores de venta en algunos sectores de menor consolidación y demanda, para estabilizarse esperemos dentro del próximo año”, concluye.

europapress