Asegurar la estabilidad

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Luis Riveros (columnista)


La propuesta que han formulado un grupo transversal de economistas de oposición tiene el gran mérito de llevar la discusión sobre asistencialidad frente a la crisis desde un criterio basado en el corto plazo hacia el mediano plazo. Todos sabemos que la pandemia está azotando severamente la economía nacional, particularmente a los hogares en mayor desmedro económico. El mayor desempleo, la caída profunda de los ingresos laborales, y la continuada desaceleración productiva, están haciendo mella en los hogares. Más aún, considerando la necesidad de una cuarentena estricta que conlleva un impedimento para que muchos trabajadores, especialmente del comercio e informales, puedan desempeñar actividades generadoras de ingreso. Todo esto ocurre frente a un escenario de dañada trama social, y de una protesta contenida, que mantiene las razones esgrimidas desde fines del año 2019 y que constituyeron el piso donde se empieza a manifestar la crisis económica del COVID19. Como quiera que sea, el país enfrenta una delicada situación económica y social, a la vez, que se pronostica nuevos escenarios de protesta y acciones violentistas alentadas por la situación de gran depresión económica. El país debe evitar esto, si es que efectivamente se anima a retomar el crecimiento en la época pos pandemia, especialmente por la vía de estimular la inversión.

Por cierto que la transición a través de estos duros días de crisis sanitaria y económica, requiere una acción muy definida del gobierno, en coordinación con los gobiernos locales y el Congreso Nacional. Como se ha dicho repetidamente, esto requiere unidad nacional, para enfrentar con ciertas posibilidades de éxito el gran enemigo que nos ataca: el potente virus con su gran capacidad de expansión y las nefastas consecuencias para la actividad económica y social. Efectivamente, el gobierno ha hecho un esfuerzo importante, que coloca a Chile entre los países que en América Latina han colocado mayor porcentaje de su PIB en financiar una política activa de solidaridad social (5%) frente a la pandemia. Sin ninguna duda, este esfuerzo tiene positivas implicancias para la estabilidad que requiere la recuperación, pero también porque se justifica plenamente en la idea de una sociedad más integrada y solidaria. La propuesta del grupo de economistas pone la mirada en los próximos 18 meses, y postula la posibilidad de hacer uso del Fondo de Estabilización Económico y Social, que equivale a otro 5% del PIB. Se propone un gasto mensual que haría posible financiar ayudas de $300.000 a familias elegibles. El monto total que se propone utilizar alcanzaría para unos 18 meses.

Un problema serio que el país debe pensar se refiere a la virtual extensión de esta pandemia. Hay gran incertidumbre sobre ello, pero existe ya la creencia a firme de que serán sucesivos brotes que tendrán al país por largo tiempo sufriendo las consecuencias económicas y sociales. Desde este punto de vista, el país debiera ser cauto a la hora de programar gastos como los sugeridos porque la posibilidad de que sean insuficientes, provisto la extensión de la pandemia, no es un dato ocioso. Por ello, es razonable lo que también se sugiere en orden a contraer deuda pública, para lo cual el país tiene la credibilidad y solvencia necesaria. Problemático sería que los recursos se declararan agotados, cuando la pandemia y sus efectos aún estén presentes. Ciertamente hay otros dos fenómenos que hay que saber manejar. Primero, el Estado chileno puede hacer esfuerzos mayores para ahorrar y financiar los gastos sociales que demanda la situación. Se han hecho algunos recortes salariales, pero el país ameritaría considerar cuestiones mayores relativas a empresas públicas y gastos excedidos en algunos servicios estatales, como es el caso del propio Congreso Nacional. Lo segundo, es una lección que se ha aprendido con los múltiples y sucesivos bonos y paquetes de ayuda financiera, que es la necesidad de que tales acciones se acompañen de un plan efectivo para evitar que la dependencia de aquellos se transforme en un problema también de largo plazo.


Prof. Luis A. Riveros

europapress