Cobre cerró con fuerte avance este martes, oro toca máximos desde 2012
Un fuerte ascenso de 3,13% experimentó este martes la cotización del cobre. La materia prima se transó en US$ 2,321 la libra en la Bolsa de Metales de Londres (BML) tras positivas cifras sobre el comercio exterior de China, principal consumidor mundial del insumo.
Las importaciones de cobre bruto del gigante asiático crecieron en marzo un 13% anual, ante la reactivación de la actividad en fábricas y por un menor suministro de chatarra de cobre, que aumentó la demanda por otras formas del metal, situación que han encaramado al metal rojo a sus máximos valores en cerca de un mes. “Algunas personas están convencidas de que las cosas están mejorando y se están posicionando de acuerdo a eso, pero una recuperación en forma de ‘V’ podría resultar ser sólo una ilusión”, advirtió a Reuters, Peter Fertig, analista de Quantitative Commodity Research. “China está partiendo, pero estamos lejos de una normalización; las alzas en los precios podrían estar adelantándose a la realidad económica”, sentenció a la agencia.
Por otra otra parte, la minera peruana Antamina, controlada por BHP Billiton y Glencore, anunció ayer una “parada estratégica” durante dos semanas para tomar medidas de seguridad y adaptar sus operaciones para cuando termine una cuarentena en el país por el nuevo coronavirus.
Los inventarios de cobre en la plaza londinense disminuyeron en un 0,2% esta sesión totalizando 259.775 toneladas métricas. La cotización promedio del commodity en lo que va del año alcanza los US$ 2,521 la libra con una merma de 11,1%.
Oro por las nubes
Por su parte, el oro cerró en US$ 1,715 la onza en la BML esta jornada, en un contexto de mayor apetito por refugio. El metal precioso tocó su máximo en más de siete años este martes, ya que las preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial y una ola de medidas fiscales y monetarias de grandes bancos centrales mejoraban el atractivo del lingote. Durante el primer tramo de la sesión el oro al contado ganaba un 0,3% US$ 1.719,84 la onza, tras haber tocado su máximo desde noviembre de 2012. El oro tiende a beneficiarse de las medidas extendidas de estímulo de los bancos centrales, y suele ser visto como una cobertura contra la inflación y la devaluación cambiaria. Unas tasas de interés bajas también reducen el costo de oportunidad de tener el lingote, que no devenga intereses.
“La inundación de dinero nuevo imprimido digitalmente por los bancos centrales y la enorme pila de deuda de los estados para combatir el negativo impacto del coronavirus (están) ayudando al oro”, dijo a Reuters, Carsten Fritsch, analista de Commerzbank.
