Guardar el traje de baño, olvidarse del trasnoche y dejar para el recuerdo la playa, es parte de la llegada de marzo y el regreso al ritmo habitual después de las vacaciones. Pero volver a la rutina puede traer problemas como el insomnio y somnolencia diurna, e incluso en algunas personas puede provocar falta de concentración y estrés, afectando el normal desarrollo de su vida diaria.
El neurólogo de Clínica Somno, Luis Espinoza, explica que “durante las vacaciones, tanto niños como adultos se duermen más tarde, toman siestas a distintas horas y todo es más relajado y menos estructurado. Esa falta de orden en el sueño genera que nuestro reloj interno no se sincronice de manera correcta al volver a la rutina, lo que se puede traducir en cansancio y fatiga”.
Para evitar sufrir contratiempos y poder hacer frente a marzo, Clínica Somno, Centro especialista en Medicina del Sueño, entrega las siguientes recomendaciones:
Hidratarse bien durante el día mejora el dormir, pero debes poner atención en no consumir líquidos al menos dos horas antes para que no sufras despertares nocturnos (para ir al baño) lo que interrumpe tu buen descanso.