Fiestas Corporativas: la crisis impone un fin de año de bajo perfil

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Despedir el año laboral es una de las instancias más esperadas entre los profesionales de una compañía. Y, aunque el país ha debido enfrentar graves estallidos sociales muchos de igual forma quieren mantener ciertas tradiciones entre los compañeros de trabajo y poder, entre todos, poder distraerse, aunque sea un día.

Y, es que, la habitual temporada de las fiestas para los trabajadores suele arrancar a fines de noviembre y extenderse hasta mediados de diciembre. Según los organizadores de eventos, no hay una disminución en el volumen, pero si en el presupuesto de las empresas. La tendencia es también reservar a último momento.

Para Mario Zacarías, gerente Comercial del Centro de Eventos Alto Manzano, “una opción más informal para hacerlo este año es optar por hacer un cocktail, que resulta más accesible económicamente hablando”.

Estos, explica el ejecutivo, “generalmente se realizan después del horario laboral, al estilo after office, con la posibilidad de que se puede llevar a cabo en cualquier espacio, sin necesidad de tener que contratar grandes salones de hoteles para hacerlo”.

Otra forma de poder abaratar los costos en las fiestas de año está en “bajar el perfil de la celebración y dejar de lado algunos gastos, como por ejemplo no contratar grupos musicales o conductores famosos. Junto a ello, también se puede reducir costos en gastronomía y decoración”, explica.

Si bien es innegable que “la realidad del sector no es la misma que hace un año, las oportunidades para sortear la crisis que golpea al país son una oportunidad para compartir momentos de calidad, más que incurrir en un excesivo gasto”, acota Zacarías.

Por ello, en este escenario es importante mostrar empatía hacia los trabajadores, esforzarse y quizá no recortar gastos en el área de recursos humanos, aunque cueste, “hacer la cena de fin de año, hacer la navidad de los niños de la empresa y mostrar que, aun que cuesta si todos ponemos de nuestra parte, las cosas mejoran y son posibles de lograr”, finaliza el ejecutivo.

Y, es que celebrar junto a los compañeros de trabajo, refuerza la idea de la renovación y las nuevas oportunidades, consolida los lazos entre empleados y entre personal y directivos y aumenta el compromiso individual y grupal para con la compañía de cara al próximo año.

Ubicado en la azotea del edificio Manzano, en calle Manzano 377 esquina Eusebio Lillo -comuna de Recoleta-, el remodelado centro de eventos Alto Manzano “ofrece realizar un evento desde las alturas de la comuna de Recoleta, teniendo como escenario la cúpula de estilo neogótico de La Iglesia Santa Filomena, la majestuosidad del Cerro San Cristóbal o la Recoleta Franciscana, explica Mario Zacarias, gerente Comercial de Alto Manzano.

europapress