Dra. María Luisa Valenzuela, Directora del Instituto de Ciencias Químicas Aplicadas de la U. Autónoma de Chile

Electromovilidad: el día después de mañana

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Cartas al director OK


Sr. Director,


El ministro de Energía Juan Carlos Jobet, durante la inauguración de la Feria Internacional de E-Movilidad Fidelmov, señaló que en los últimos 18 meses se ha cuadruplicado la cantidad de vehículos eléctricos, parte del compromiso de multiplicar por 10 la electromovilidad a 2022. Hay razones para alegrarse, principalmente por el aporte al tema medio ambiental, pero es importante debatir hoy los efectos de este aumento, ¿qué haremos con todas esas baterías de litio una vez sean desechadas? ¿qué hacemos hoy con nuestros residuos?

El reporte “Perspectiva de la Gestión de Residuos en América Latina y el Caribe” indica que Chile es el mayor productor de basura electrónica por persona en la región: con un promedio de 11 kilos al año, supera a gigantes como Brasil y México. La tendencia claramente es al alza y en “basura” que hoy se maneja a través de la disposición final de los desechos en cajas de concreto, enterradas en la tierra. Es así como surge la minería urbana como opción en nuestro país; oportunidad de nuevos negocios, diversificación de la matriz productiva y preocupación medio ambiental, aportando al desarrollo sustentable de nuestro territorio. El contenido de litio en una batería es casi del 7% mientras que en el material de extracción minera no supera el 0,2%, por lo que reciclarlo es tan importante como producirlo. La recuperación de litio y de otros metales escasos a partir de las baterías desechadas ofrece una oportunidad única.

Estamos avanzando, desde la academia, en el desarrollo de investigación aplicada que permita dar con un método de reciclaje, económica y técnicamente sustentable, que además cumpla con los objetivos de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (REP). En una primera etapa logramos resultados alentadores, que nos impulsan hacia la idea de prototipar para luego escalar y generar alianzas estratégicas, pero sabemos que sin el apoyo gubernamental y de las empresas interesadas sería muy difícil llegar a buen puerto. Podemos en este tema dejar de ser reactivos para situarnos en la delantera a nivel latinoamericano, y porque no, a nivel mundial.


Dra. María Luisa Valenzuela

Directora del Instituto de Ciencias Químicas Aplicadas de la Universidad Autónoma de Chile

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