Obesidad y alimentación institucional
Sr. Director,
La obesidad crece a una tasa promedio anual del 6,3% como refiere el Ministerio de Salud, de acuerdo a los resultados de la última Encuesta Nacional de Salud del año 2016 -2017.
Pese a todas las Políticas de Estado en materia de Salud Pública como: Ley de etiquetado nutricional y el Programa Elige Vivir Sano, los costos asociados al sobrepeso y obesidad generan aumento en el gasto en salud y para las Empresas esto se traduce, en disminución de la producción y ausentismos por patologías asociadas a la obesidad.
Para cualquier compañía, su capital más importante son las personas que la conforman. Cuando el trabajador se alimenta en forma saludable es más eficiente, está alerta, con energía, tiene menos riesgo de sufrir accidentes y maneja mejor las situaciones de estrés.
Numerosos estudios han permitido establecer que el tipo de alimentación, entre otros factores, son determinantes para la salud y calidad de vida de las personas. Es por esta razón, que la alimentación institucional juega hoy un rol tan importante, ya que debe adaptarse no sólo a los requerimientos nutricionales según el género, tipo de actividad de los individuos. Si no, que también a aspectos relacionados con alergias alimentarias, enfermedades crónicas y a personas que optan por estilos de alimentación vegana y vegetariana.
Las nuevas tecnologías y la gastronomía gourmet que ofrecen los servicios de alimentación institucional, permiten entregar una alimentación variada, equilibrada, rica, sana y nutricionalmente adecuada para todas las personas. Minutas confeccionadas por profesionales nutricionistas, que velan por ofrecer preparaciones bajo altos estándares de calidad nutricional y gastronómica.
No debemos olvidarnos que la OPS (Organización Panamericana de la Salud) ha considerado al lugar de trabajo como un entorno prioritario para la “promoción de la salud en el siglo XXI”
Carolina Rojas
Nutricionista de GISER,
Gestión Integral de Servicios de alimentación institucional y facility
