Christian Rodríguez, Gerente General Synthon Chile

Integración vertical y Ley de Fármacos II

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Cartas al director 1Sr. Director,


La alta integración vertical que existe en Chile entre las tres grandes cadenas –que tienen el 90% del mercado– unidas a empresas de distribución, comercialización de medicamentos y a laboratorios es un tema que preocupa y se espera que sea posible incluir cambios cuando se debata nuevamente en el Senado la Ley de Fármacos II para beneficio de los pacientes.

Las consecuencias de esta integración son varias: se pierde el objetivo primario de la regulación que es mejorar la oferta de fármacos y el acceso de los pacientes a los medicamentos; y se genera un efecto económico que redunda en el desincentivo para la inversión extranjera en el sector de salud chileno. En ese contexto, el Estado tiene un rol relevante para que la legislación dé certezas, en vez de dudas, respecto de incentivar la entrada de actores que aseguren un equilibrio entre eficacia, calidad y accesibilidad para la población.

Promover el acceso a terapias de calidad con garantía de eficacia y seguridad, y a un precio más asequible también debe ser un objetivo. Si bien la Ley de Fármacos II propende a una mayor información y disponibilidad de medicamentos bioequivalentes, no obliga a una certificación exhaustiva y no lo vincula a una fiscalización real y clara de cómo se obligará a su cumplimiento. Nos preocupa que esa falta de claridad redunde en un reglamento laxo que no signifique cambios reales tanto en la producción y certificación, como en un mercado efectivamente más transparente e informado.

En suma, si la norma solo hace sugerencias y no establece mecanismos claros de obligatoriedad de certificación y de fiscalización para los fármacos bioequivalentes, se corre el riesgo que la situación sea similar a lo que tenemos hoy.


Christian Rodríguez

Gerente General Synthon Chile

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