Piñera vs Cristina

|

Enrique Goldfarb (columnista)



Un acierto el cambio de hora de la Cuenta Pública del Presidente. Por primera vez en mucho tiempo pude verla completa. Asimismo, me gustó lo que oí. Porque si eso no es narrativa, por lo menos para mi gusto, no sé lo que sería una buena narrativa. Se han hecho muchas cosas y se mencionaron otras que son a futuro, pero era el caso mencionarlas, porque de donde vinieron, se nota que si no alcanza a hacerlas él mismo, no es porque le falten ganas.

En resumen, se habló de lo que uno espero oír de su presidente. Por contraste, en la era Bachelet, especialmente la 2ª, lo único que uno escuchaba era de los intentos y logros para sacarles plata a los demás, para enfrentar a los empresarios, con una paranoia de abusos y opresiones, en suma, para subvertir todo lo que uno encuentra útil y necesario para progresar, centrando en la redistribución de ingresos y en el escándalo de la desigualdad todo el empeño del gobierno y de sus parlamentarios.

Sin sorpresa, pero con la lata que eso significa, escuchamos las críticas de la oposición. Por ejemplo, a un renombrado senador, quejándose de la falta de crecimiento, cuando con una irresponsabilidad sublime, el gobierno anterior hizo caso omiso del costo en crecimiento que significaban sus políticas. Todas y cada una de sus iniciativas fueron anti crecimiento. Por eso, cuando le echaban la culpa al entorno externo por la falta de crecimiento, era solamente una excusa para esconder el problema que eran ellos. En cambio, en este gobierno, y con la locura desatada con la guerra comercial, el entorno externo sí es una de las causas importantes de por qué no crecemos más rápido. La otra causa son las “leyes amarre” que dejó Bachelet, en materia tributaria, laboral y educacional. Seguimos amarrados a su indeseada herencia, con un parlamento que bloquea todo cambio.

Pero la guinda de la torta es el 4% de cotización adicional. Crear un ente estatal, y pasar por encima de las AFP para su administración es la tontera más grande a la que el gobierno se ve obligado a acceder. Todo el expertise y la legislación que hace que esos fondos rindan el máximo posible está en las AFP. Pero para darle el gusto a la ignorancia y a la barbarie, encabezada por el barbudo dirigente del NO+AFP, ha tenido que transar en un parto doloroso, pero que su subconsciente se negó a aceptar.

El ente del que se habla implica mayores e innecesarios costos, manejo más ineficiente de los recursos y pasa a ser otro vehículo más para pagar al clientelismo político. En suma, el NO+AFP implicará menores pensiones. Sin embargo, el presidente de la DC que se dignó a a aceptar la idea de legislar, puso el grito en el cielo cuando vio que se podía corregir ese error monumental. Y ahora hasta anda pidiendo full reforma constitucional, para tener vía libre para seguir haciendo chapucerías.

Cuando oigo a la oposición, se me figura que es la propia Cristina Kirchner la que podría ser la sucesora de nuestro excelente presidente. 


Enrique Goldfarb

europapress