B. Central ajusta a la baja crecimiento del primer trimestre

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Banco central 4

En el primer trimestre del año 2019, la actividad económica creció 1,6% con respecto a igual período de 2018, dos décimas menos que el registro preliminar apuntado por los Imacec de enero, febrero y marzo. Por su parte, la demanda interna se elevó en un 2,8%, por sobre el crecimiento del producto interno bruto (PIB).

De acuerdo a las Cuentas Nacionales correspondientes al pasado trimestre, informe presentado este lunes por el Banco Central, el efecto calendario fue nulo a marzo de 2019, al contabilizarse los mismos días hábiles que el año anterior.

Desde la perspectiva del origen, si bien la mayor parte de las actividades presentaron cifras positivas, la contracción de las actividades minera y agropecuaria-silvícola compensó en parte este resultado. Cabe destacar el crecimiento observado durante este trimestre de las actividades de servicios, en especial empresariales, financieros y personales.

Por su parte, el resultado del PIB ajustado estacionalmente no mostró variación con respecto al trimestre anterior. La mayor incidencia negativa provino de minería, actividad que anotó también la mayor caída trimestral. En tanto, la actividad no minera creció 0,5%, donde destacaron las incidencias positivas de servicios empresariales y personales y las negativas de la industria manufacturera y agropecuario-silvícola-pesca.


Gasto y comercio exterior


Desde la perspectiva del gasto, el PIB se vio impulsado por una mayor demanda interna, efecto que fue parcialmente compensando por una caída en las exportaciones netas. La demanda interna creció 2,8%, incidida principalmente por el consumo, en particular, de hogares. La inversión también contribuyó al resultado, tras el alza de la formación bruta de capital fijo (FBCF) y, en menor medida, de una mayor acumulación de existencias, que alcanzó un ratio de 1,5% del PIB, a precios del año anterior.

Respecto del comercio exterior de bienes y servicios, las exportaciones cayeron 1,8% y las importaciones crecieron 2,3%, ambas reflejo del desempeño del componente de bienes. En el caso de las exportaciones, el resultado se explica por una caída en los envíos mineros. En el caso de las importaciones, aumentó tanto el componente de bienes como el de servicios.

En términos desestacionalizados, la demanda interna creció 0,2% con respecto al trimestre anterior. Destacó en este resultado la contribución del consumo, en particular del gasto en servicios por parte de los hogares. En contraste, las mayores incidencias negativas se registraron en la inversión en maquinaria y equipos y en la variación de existencias. En resumen, el efecto del gasto interno determinó el aumento del PIB, en tanto las exportaciones netas incidieron de forma marginal a la baja.

El ingreso nacional bruto disponible real (INBDR) creció 1,8%, tras hacerlo en 1,2% el trimestre anterior. En el resultado incidieron principalmente las rentas del exterior, donde aumentaron tanto las pagadas como las recibidas, predominando el efecto de estas últimas; en tanto los términos de intercambio no presentaron una variación significativa.

El ahorro bruto total ascendió a 23,6% del PIB en términos nominales, compuesto por una tasa de ahorro nacional de 22,2% del PIB y un ahorro externo de 1,4% del PIB, correspondiente al déficit en cuenta corriente de la Balanza de Pagos.

europapress