Innovación disruptiva, la verdadera innovación

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Gonzalo Kirberg (Cumplo)

“Los bancos parecen tener una administración muy conservadora, que es un inconveniente”. Con esa polémica frase, el Premio Nobel de Economía 2003, Robert Engle, aseguró hace algunas semanas que en Chile la industria bancaria ofrece menos créditos de los que debiera para apoyar el desarrollo. Y pese a que la banca se mostró orgullosa de ser reconocida así, somos varios los que hemos visto cómo han tratado diferenciarse y modernizarse con la innovación incremental, es decir, innovando en su zona de confort y celebrando con bombos y platillos una supuesta novedad que está lejos de ser nueva.

Para conquistar un mercado, superar las expectativas y reactivar la economía, lo que realmente necesita la industria en Chile es pensar “out of the box”, apoyándose en la innovación disruptiva. Para eso, es necesario romper los paradigmas y ser capaces de crear algo que no se tenga precedentes, modificando las reglas del juego. Así, contrario a lo que uno puede pensar, no se trata de tener la tecnología más sofisticada o una inversión de millones de dólares, sino que servir al cliente de una manera totalmente diferente, alineada a sus expectativas. De esa forma, se podrá llevar un producto a un nivel jamás esperado y, en consecuencia, generar cambios importantes en industrias que parecen estar añejándose hace un tiempo.

Un actor clave en este tipo de innovación es la industria del crowdfunding, que ha aportado a nuestro país con USD 150 millones en 2017, según el "The 3rd Americas Alternative Finance Industry Report" de la Universidad de Cambridge. Además de notables mejoras, que se traducen en productos y servicios distintos y superiores a los que se han ofrecido por años en el sistema financiero tradicional. En 2012 apareció Cumplo, la primera empresa de crowdfunding en Chile y a la fecha ya son varias. Estas instituciones han visto oportunidades y se han adelantado a las nuevas necesidades de los distintos actores de la sociedad como las PyMEs, quienes no recibían la atención que requerían.

Y esto es algo que no sólo ocurre en el sistema financiero, si no que en todas las industrias. Hay varios ejemplos de cómo la innovación disruptiva ayuda a mejorar distintos mercados. WOM revolucionó las telecomunicaciones, Netflix el entretenimiento y CornerShop los supermercados. Este último es el que mejor lo ilustra, ya que Walmart, en vez de destinar recursos a inventar una buena solución de compra online y delivery, decidió comprar la compañía que logró cambiar un mercado que estaba lejos de renovarse.

Es necesario que comencemos a pensar más allá, las industrias como las conocemos quedarán obsoletas. Dejemos el conservadurismo, y atrevámonos a innovar disruptivamente, que es la única forma de realmente innovar. Con esto, podremos fortalecer el mercado local y traer cambios positivos para la sociedad y el país, revolucionando la manera de satisfacer a los usuarios.


Gonzalo Kirberg

CEO de Cumplo

europapress