Utilidades de Coca-Cola Andina retrocedieron 18% en 2018
Coca-Cola Andina dio a conocer sus resultados consolidados del cuarto trimestre y de 2018. Estos se vieron influidos por la depreciación de las monedas locales, especialmente el peso argentino y el real brasileño, respecto de la moneda de reporte, y por la categorización de Argentina como economía hiperinflacionaria, lo que implicó aplicar la Norma Internacional de Contabilidad número 29 (NIC 29) sobre los resultados de esa operación.
En el cuarto trimestre las ventas netas consolidadas alcanzaron los $480.508 millones, lo que significa una reducción de 8,4% respecto del mismo período del año anterior. El EBITDA ajustado consolidado fue un 0,8% superior al mismo trimestre del año anterior, llegando a $107.230 millones. La ganancia atribuible a los propietarios de la controladora del trimestre alcanzó los $38.497 millones, lo que representa una disminución de 12,7% en comparación con el mismo trimestre del año anterior. En tanto, durante 2018 las ventas netas consolidadas acumuladas alcanzaron los $1.672.916 millones, lo que representa una reducción de 9,5% respecto del año anterior. El EBITDA ajustado consolidado acumulado fue $324.964 millones, lo que significa una disminución de 3,8% en comparación con el año anterior. La ganancia atribuible a los propietarios de la controladora acumulada en 2018 fue $96.603 millones, lo que representa un descenso de 18% respecto del año 2017.
Sin embargo, si se aíslan los efectos de la depreciación de las monedas de los países donde la compañía tiene operaciones respecto al peso chileno (base currency neutral), y de la aplicación de la NIC 29 sobre los resultados, en el cuarto trimestre las ventas netas consolidadas alcanzaron $595.253 millones, lo que representa un aumento de 13,5%, el EBITDA ajustado consolidado aumentó 20,8% llegando a $128.578 millones; la ganancia atribuible a los propietarios de la controladora se incrementó 19,3% alcanzando los $52.625 millones. En tanto, en el año 2018 las ventas netas consolidadas acumuladas fueron de $2.063.349 millones, lo que representa un crecimiento de 11,6% en el período; el EBITDA ajustado consolidado acumulado alcanzó los $395.052 millones, lo que implica un crecimiento de 16,9%; y la ganancia atribuible a los propietarios de la controladora aumentó 19,2%, llegando a $140.473 millones.
“En el cuarto trimestre del 2018, continuamos mostrando sólidos resultados financieros en moneda local, con expansión del Margen EBITDA ajustado en nuestras cuatro operaciones. Además, los volúmenes en Brasil, Chile y Paraguay tuvieron una leve recuperación. En el caso de Argentina, la devaluación y recesión en que ha entrado esa economía está afectando el consumo y, por ende, a nuestras ventas. Sin embargo, estamos en una muy buena posición para crecer en forma rentable una vez que dicha economía se recupere, destacando que estamos comenzando a operar una nueva línea de latas en nuestra planta en Córdoba, la que nos permitirá abastecernos de este producto en forma más eficiente”, explicó el vicepresidente ejecutivo de Coca-Cola Andina, Miguel Ángel Peirano.
El ejecutivo destacó que 2018 fue un muy buen año para la compañía: “Se puso en marcha la planta de Duque de Caxias en Brasil, lo que nos permite expandir la retornabilidad en nuestra franquicia, y de esa forma acceder a nuevos consumidores, así como tener una fuente de agua mineral en el Estado de Río de Janeiro, lo que nos hace mucho más competitivos en una categoría que está con altas tasas de crecimiento. También destaco la adquisición de Guallarauco en Chile, en conjunto con Coca-Cola de Chile y Embonor, lo que nos permitió ingresar a la categoría de jugos premium, así como a helados y postres congelados”.
