​Codelco ingresa Proyecto Rajo Inca al Sistema de Estudio de Impacto Ambiental

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CODELCO 11

Codelco presentó este martes al Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental los estudios para concretar el proyecto Rajo Inca, el que permitirá dar continuidad operacional a la División Salvador por otros 40 años y aumentar en 30% la producción respecto de los niveles actuales.

De este modo, este proyecto extenderá la vida útil de la división, mediante la explotación a rajo abierto de los recursos remanentes del yacimiento principal Indio Muerto, explotado desde 1959 y el que actualmente presenta un enorme desafío: sólo tiene recursos para ser explotados de forma subterránea hasta 2021, por lo que el agotamiento de estas reservas mineras implica el cierre de la división. Cambiar el método de extracción a rajo abierto, por lo tanto, es urgente, pues es la única manera de mantener viva las operaciones para extraer los recursos disponibles.

“A través de diversas campañas de sondaje, hemos identificado reservas de cobre por 900 millones de toneladas, con leyes de mineral promedio de 0,59%, las que permitirían prolongar la vida útil de la división y su continuidad operacional por, al menos, cuatro décadas”, dijo Nelson Pizarro, presidente ejecutivo de Codelco. El proyecto requiere una inversión en torno a los mil millones de dólares y promete aumentar la producción anual de 60 mil toneladas de cobre fino a 90 mil. Entre otros beneficios, está la promesa de una operación con elevados estándares mineros, lo que permitirá un desarrollo sustentable del negocio. Para esto, la división está preparando desde ya la transformación operacional, de procesos y cultural que requiere implementar como paso ineludible para el aumento de su productividad en un 50%, y de esa forma viabilizar el proyecto Rajo Inca.

Además, durante la construcción y en su fase de mayor demanda se proyecta una empleabilidad de casi 2.000 personas. “Queremos seguir aportando a El Salvador y a la Región de Atacama, ambas con tradición y dependencia minera. Este proyecto permitirá mantener el encadenamiento productivo que se da en la zona entre los servicios, el comercio y el transporte, además de apoyar al desarrollo social y comunitario”, afirma el gerente general de la División Salvador, Christian Toutin.

En efecto, Rajo Inca será un potente motor de la economía y del crecimiento de la región. Su contribución al empleo directo e indirecto a la tasa de ocupación se calcula en 8,9% en las comunas de Diego de Almagro y Chañaral durante la fase de operación del proyecto; el aporte al Producto Interno Bruto Regional promediaría 3%, mientras el aporte al país sería igualmente importante, pues por cada dólar invertido en Rajo Inca se generarían 6,2 dólares adicionales para la región y para el país durante la vida útil del proyecto.

Las principales obras, además del cambio del método de explotación, incluyen la optimización de las instalaciones actuales, especialmente de la planta concentradora y la línea de óxidos; el crecimiento del depósito de relaves Pampa Austral y la mejora del sistema de conducción de relaves al depósito. También contempla la construcción de botaderos de estériles y ripios, e infraestructura de apoyo, como talleres de camiones y un paso sobre la ruta C13, entre otras.

Rajo Inca es uno de los seis proyectos estructurales de Codelco junto a Chuquicamata Subterránea, Nuevo Nivel Mina El Teniente y Traspaso Andina, actualmente en construcción, además de RT Sulfuros II y Desarrollo Futuro Andina, aún en estudio. Los seis, además de otros proyectos mineros, requieren poco más de US$ 39.000 millones como inversión entre 2018 y 2027, para sentar las bases del futuro de la principal empresa del país, a través de una transformación organizacional profunda, que le permitirá ser más competitiva, innovadora, sustentable y con prácticas de excelencia. De aprobarse el EIA, Rajo Inca deberá comenzar a operar antes de que la reserva de Salvador se agote en 2021. 

europapress