Con utilidades por $38.872 millones, las aseguradoras privadas de salud cerraron el primer semestre de este año con una baja en sus resultados de 29,4% real, lo que se traduce en $16.219 millones menos respecto a igual período de 2017.
En este ámbito, los resultados obtenidos se explican por un aumento en la entrega de prestaciones de salud y financiamiento de licencias médicas, los que durante la primera mitad de año registran alzas de un 15,8% y un 22,5% respectivamente. Para financiar esas prestaciones, las Isapres cuentan con los ingresos por cotizaciones, los que crecieron un 13%, es decir menos que el gasto durante el período.
El resultado registrado muestra que del total de ingresos percibidos por las Isapres –los que provienen de las cotizaciones de salud- éstas devolvieron a sus usuarios un 86% en beneficios directos, vale decir, en prestaciones de salud y licencias médicas. A ello se suman los gastos en que deben incurrir las aseguradoras privadas para operar y atender al público, los Gastos de Administración y Ventas (GAV), que representaron un 10,9% de los ingresos, una proporción menor que la registrada en el mismo período del año anterior. Con ello, el resultado operacional como porcentaje de los ingresos fue de 3,2%, mientras que el no operacional de 1,0%, con lo que, descontando impuestos, da que las utilidades representaron un 2,95% de los ingresos.
Frente a esto, el presidente de la Asociación de Isapres, Rafael Caviedes manifestó que “de cada $1.000 que los afiliados aportan a las Isapres, $860 se les devuelven a través de beneficios directos de salud para ellos, sin considerar los gastos de administración y $29 quedan como utilidades.