Quienes reciben la calificación de obreros (personas cuyo trabajo implica un esfuerzo físico) podrán acceder desde el 1 de enero de 2019 a atención de salud especializada en toda la red de prestadores del ISL, la más amplia entre los organismos administradores del Seguro, integrada por entidades tanto públicas como privados.
El nuevo mecanismo mantiene la obligatoriedad del pago de las cotizaciones a través de la Declaración Anual de Impuestos a la Renta de cada año, a partir de 2019, con cargo a la retención del 10% de impuestos. Pero a diferencia de la normativa vigente, establece el incremento gradual de la retención de impuestos.