El académico de la Universidad de Santiago, Víctor Salas, considera que la primera contracción mensual del Índice de Producción Industrial (IPI) en más de un año es signo de que la actividad económica aún no se recupera con solidez. “La idea de que la economía estaba creciendo sin contrapesos ya no existe y eso va a afectar la compra y producción de bienes”, sostiene.
El panorama general ha dejado de mostrar la debilidad detectada en el primer semestre del año 2017 y aparecen síntomas más claros de una recuperación del consumo de bienes no durables, el cual está estrechamente ligado a comportamiento del ingreso de los hogares y masa salarial, y de la inversión en maquinaria y equipo, que tiene un menor grado de inercia en relación a la inversión en construcción.