La cifra incluye los costos directos e indirectos de la catástrofe. Del total, US$ 140 millones corresponden a los gastos asociados al combate de los incendios y las primeras ayudas a las personas y familias afectadas. El resto corresponde a la reconstrucción, que se financiará con recursos del fisco, seguros y donaciones del sector privado.
“Nuestro país está dejando atrás el ciclo negativo de bajo precio del cobre y estamos retomando la senda de crecimiento natural de nuestra economía. Ya no son brotes verdes sino que se ve el tronco”, sostuvo el titular de Economía.