La académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Universidad de Santiago, Marcela Zamorano, señala que la meta de la OMS, de que los países eliminen completamente este tipo de grasas, es un desafío que Chile perfectamente puede alcanzar, pues desde el 2009 se prohíbe que los productos contengan más del 2% de estas.