Ello podría anunciar una posible desaceleración de la economía del bloque en el tercer trimestre, según mostraron datos oficiales publicados este miércoles.
Los datos son una señal positiva para el Banco Central Europeo (BCE) en un momento en el que trata de reducir las compras de bonos, aunque los volátiles precios de la energía fueron el principal motor del crecimiento del IPC.
Eurostat informó este viernes que la inflación subió en un 1,9% en el mes, confirmando el mayor dinamismo del índice respecto del 1,3% anotado en abril.
El declive mensual, constató Eurostat, responde a una baja en la producción de energía, bienes duraderos y no duraderos y bienes intermedios, mientras que la producción de maquinaria fue el único ámbito que subió.