"La situación fiscal es peor a lo esperado", señaló el Ministro Felipe Larraín al informar de las presiones de gasto sin financiamiento.
Es precisamente el rápido crecimiento de la deuda, una de las características que ha tenido la conducción fiscal de este gobierno. En diciembre de 2013 la deuda bruta del gobierno central llegaba a 12,7% del PIB, hoy es casi el doble, tanto en nivel absoluto como relativo.