Sebastián Galeazza



Sebastián Galeazza

¿Se han detenido a pensar porque uno de los conceptos más recurrentes hoy en día es IoT, o Internet de las Cosas? Y es que esta tecnología que viene tomando fuerza desde hace unos años y que se traduce en un sinfín de ventajas en todos los ámbitos, aportándole inteligencia a las cosas inanimadas y que da vida a “espacios inteligentes” ya sea en la casa, la oficina, y sobre todo en procesos productivos, es inevitablemente donde debemos que recurrir para hacer frente a los nuevos desafíos que nos vemos enfrentados.

La educación tradicionalmente ha sido uno de los segmentos más reticentes a la actualización tecnológica, y una de las principales razones, radica en la diferencia generacional entre sus principales actores: estudiantes del siglo XXI, con docentes del siglo XX, en salas de clases del siglo XI.

En la actualidad vivimos en un mundo que corre muy a prisa, todo está en constante movimiento, y nos encontramos en un estado de transición que claramente influye en las tendencias que marcarán un impacto este 2020 y los años que vienen. Una de las principales razones de esta transformación constante es la fuerte inclusión de las llamadas "soluciones inteligentes" o “smart solutions” en nuestro ecosistema.