Leonardo Moreno



Leonardo Moreno

Los desastres socioambientales golpean casi exclusivamente a las poblaciones que experimentan pobreza, primero porque su impacto material e inmaterial es mucho mayor y segundo, porque la capacidad de enfrentar el shock y sobreponerse es menor y más lenta.

El Estado, las empresas y la sociedad civil, en toda su diversidad, requerimos analizar, dialogar y profundizar en las urgentes soluciones que el país nos demanda. 

Hay muchas cuestiones que están abiertas al debate y en forma inédita, todos los actores parecen llegar a un mismo puerto: hay que descentralizar. Seguir así, implica mantener serias trabas para el desarrollo integral y equitativo del país.

En educación, así como en salud y protección social, el Estado debe actuar, no ser una entidad pasiva ni subsidiaria

Esta política de inclusión, consagrada en el Decreto Supremo 116/2015 primero y en el DS 19/2016 después, ha permitido que el Estado entregue mayores recursos a proyectos habitacionales que logren integrar familias de clase media con familias denominadas vulnerables.

En otras palabras, más de la mitad del país trabaja y el producto de ese trabajo, no alcanza para vivir.

Un crecimiento económico sin una mejora en los estándares laborales (nivel de sueldos y formalidades) no surtirá efecto y seguiremos con la altísima vulnerabilidad que tenemos (cercana al 50% de la población).

Los principales anuncios ya se han realizado, por ello, nos interesa destacar la importancia en el cómo se implementarán las diversas agendas. Ahí está la clave para resolver los problemas sociales más urgentes.

Más de la mitad de los hogares en Santiago no puede acceder al mercado de viviendas nuevas pues sus ingresos no califican para obtener un crédito hipotecario, dados los bajos sueldos y los crecientes precios de casas y departamentos.

Con legislación y procesos reglamentados se puede ordenar el sistema y facilitar la documentación, pero las trabas culturales no se pueden derogar administrativamente. Será un camino difícil, donde probablemente esta generación de migrantes pagará un alto precio en la instalación de una sociedad más plural y respetuosa de los derechos y dignidad de todos lo que han escogido hacer de esta tierra, la propia.