Alejandra Fuenzalida



Alejandra Fuenzalida

"¡Quién tiene el conocimiento tiene el poder! ¿Nada nuevo no?" Esta frase la estuvimos escuchando por décadas, entendiendo que llegaría ese momento, en que las empresas y países que procesaran de mejor forma la información de los habitantes, prevalecerían por sobre las demás.

Hace más de 10 años la UNESCO estableció el 17 de mayo como el día Mundial del Reciclaje para que todos tomáramos conciencia de la importancia que tiene tratar los desechos como corresponden y así contribuir a paliar el calentamiento global. Pero es preocupante que aún, para la gran mayoría de las empresas y las personas, esto no se vea como un compromiso.

Lo único que cambiaría esto, sería que el parlamento británico aprobara finalmente el acuerdo de salida negociado por Theresa May con Bruselas, pero que ya ha rechazado tres veces, o que se convocara a un nuevo referéndum y los ciudadanos decidieran seguir en la UE. Habiendo perdido, en este caso, tres años y dejando al desnudo una incompetencia política mayúscula de los partidos.En términos de poder global de la UE y la posibilidad de ser un actor relevante en el mundo del Siglo XXI, para lo que necesita una firme unidad política.

Hoy es fácil reconocer en nuestro país la importancia y el valor que trae el emprendimiento para la economía nacional y, más claro aún, lo que representa desde el punto de vista para el desarrollo de las personas, ya que de acuerdo al estudio “Emprendimiento en Chile 2019” de Sodexo Beneficios e Incentivos, el 81% de los chilenos cree que el emprendimiento es fundamental para el desarrollo de Chile.

Es difícil comprender por qué todavía muchas empresas chilenas no se percatan de los grandes beneficios que trae la incorporación de mujeres en los altos cargos, ya que éstas aportan miradas diferentes que van en pro de alcanzar las expectativas del negocio.

Uno de los tres grandes pilares que consolidó a Chile como líder, fue la importancia de la pro-socialidad en virtud de la generosidad. Este término hace alusión a todos aquellos comportamientos que, sin la búsqueda de recompensas materiales, favorecen a terceros. Y, es aquí donde el voluntariado cobra gran protagonismo a la hora de alcanzar nuestro reconocimiento.

La Encuesta Bicentenario 2018 arrojó diversos datos que dan cuenta de la actitud anti-migratoria que se vive en nuestro país: Un 44% de los encuestados asevera que existe un gran conflicto entre ambas partes (chilenos - migrantes), un 41% afirma que los inmigrantes no le han hecho bien a la economía chilena y un 62% cree que se debería disminuir la cantidad de inmigrantes que ingresan al territorio nacional.

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), entre 2014 y 2017, las mujeres que trabajaron en Chile recibieron un ingreso menor que los hombres, con brechas superiores al 29%; y, según la OCDE, Chile ocupa el quinto lugar de los países que cuentan con mayor diferencia de sueldos entre géneros en todo el mundo, donde la mediana salarial entre hombres y mujeres por el mismo trabajo es de un 21%.

Blockchain es una tecnología con un valor instrumental que puede ser utilizada para las transacciones comerciales de bienes y servicios, en toda la cadena de operaciones directas e indirectas asociadas, como la logística, el transporte, seguros, pagos y financiamiento, validación y seguridad legal, “smart contracts”, cautela de los derechos de propiedad intelectual, protección de datos, regulaciones y fiscalización, relación con la “Internet de las Cosas” y muchas otras aplicaciones aún por desarrollar. Su impacto en las cadenas globales de valor puede ser exponencial.

Si la política es el arte de gobernar, y gobernar en democracia consiste en tomar decisiones consensuadas que se sitúan entre lo deseable, lo inevitable y lo posible, cuidándose de contar siempre con un espacio de maniobra para procesar los imponderables, la chapuza del Brexit es la demostración palpable de lo contrario.